sábado, 2 de septiembre de 2017

Más vueltas y tuercas



El caso Enfield es, probablemente, uno de los más famosos en la historia de la parapsicología, y su truculenta y controvertida historia ya ha sido llevada al cine en varias ocasiones, la más reciente y celebrada es la versión de James Wan, que le servía para ir puliendo su particular cosmovisión del cine de terror. No puedo decir que sea un gran apasionado del tema, pero me recomendaron, justo cuando vi aquélla, una miniserie que hace dos años emitió la cadena Sky. THE ENFIELD HAUNTING no es ni tan estilizada ni tan rimbombante como THE CONJURING 2..., pero juega en su favor el dejarse de ensayos digitales y enfocar su valía hacia el estupendo trabajo de los actores, con mención especial, cómo no, a un desbordante Timothy Spall, que deja en mera anécdota a Patrick Wilson. Dirigía Kristoffer Nyholm, veterano realizador danés que logró un tardío reconocimiento gracias al excelente trabajo en las aclamadas series FORBRYDELSEN y TABOO, y que en estos tres intensos episodios capta con maestría el insano clima creado en torno a una humilde familia británica en los años setenta, cuando la madre, desesperada, pide ayuda para su hija, que parece estar viviendo una especie de torturadora posesión sobrenatural. La sospecha del fraude planea constantemente, y sólo la dedicación e insistencia del investigador Maurice Grosse lo mantuvo como un misterio que sigue trayendo de cabeza incluso a los más escépticos. Yo, que me alineo con los descreídos, tengo mi propia opinión, pero aun así es cierto que se trata, cuarenta años después, de un tema, cuando menos, abierto a la sugerencia. Y si hablamos del tema puramente artístico, merece la pena envolverse en las dos horas y pico de esta rigurosa miniserie.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Te la recomendé yo?, es que a mí me gustó mucho la miniserie (y muy poco la del conjuring). Timothy Spall está que se sale.

dvd dijo...

Efectivamente...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!