lunes, 18 de septiembre de 2017

Los cimientos



AQUARIUS es el nombre de la película, también es el nombre del edificio donde vive Doña Clara. Esto es importante, y ésta es una película que habla de las cosas importantes. DOÑA CLARA también es el nombre de la película, y es la mujer que habita el edificio Aquarius, su única inquilina. Las cosas importantes, por las que merece la pena vivir, son sencillas; rodearte de los tuyos y poner tus discos con una copa de vino en la mano, a las seis de la tarde, con fotografías que se convierten en recuerdos, pero que no se sienten como momentos perdidos, sino remembranzas que sirven para repuntar el presente, hacerlo más sólido. A Doña Clara, que ya vive sola, con la única compañía de la sensación de haber sido todo lo feliz que uno puede ser, la quieren echar del edificio; y los especuladores no poseen esa ralentización, ese fuego lento de los verbos y ese paladeo de las notas de Jobim, porque han mutado inhumanamente, de personas a insectos, y sólo conciben el beneficio rápido y a cualquier coste. Si AQUARIUS fuese una película más, todos habríamos llorado con el injusto y terrible acoso al que es sometida Doña Clara, pero Kleber Mendonça Filho realiza un estimable ejercicio proustiano y se coloca en primera persona para que seamos testigos directos de la vida de una mujer y podamos entender con precisión su negativa a abandonar su casa. En estos tiempos de prisa y beneficio inmediato, es difícil encontrar historias pacientes, dignas, que requieren nuestra atención; pero este es el motivo principal del film, que su ritmo, su calmado pulso signifique su verdad oculta, porque no hace falta contar nada en una reunión para comprender la felicidad que se desprende de las miradas, las confidencias, los recuerdos y los suspiros. Por todo eso, AQUARIUS es un film excepcional, que también nos interpela directamente y nos pregunta si para nosotros también ha merecido la pena todo esto...
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!