miércoles, 20 de mayo de 2015

La vida bajo llave



No pude resistirme anoche a ver en La2 EL EXTRAÑO VIAJE, más que una película, una lección de cine y de cómo denunciar a toda una sociedad con la habilidad que tienen los grandes maestros para narrar en el tono que les dé la gana. Y cómo ha ganado con el tiempo esta sátira cruel, retorcida carcajada de cine negro en torno a una España más negra aún. De aquellos polvos, estos lodos, quizá, igual que el escarnio producido por "saber" en un país donde lo que se llevaba (y lo que se lleva) es precisamente no saber; el problema no es el cadáver emponzoñando el vino, sino su descubrimiento ("Ahora me quedaré sin probar el dulce"); el problema no es la mirada lasciva de los viejos en torno al dominó, sino el descaro de las jóvenes; el problema no es que una solterona aparezca de riguroso negro en el balcón con el desdén que le otorga su superioridad moral, sino que sus "interioridades" permanezcan bajo llave. Como casi todo en esta obra maestra que Fernando Fernán Gómez realizó hace ya cincuenta años, la realidad se disloca y bifurca en dos direcciones contrapuestas, aunque coexistentes: la normalidad intocable, el tiempo detenido de la ciudad de provincias, con la exacta repetición de todos los ritos y el pensamiento único como garante de lo que no es más que un pacto de no agresión. Por otro lado, los instintos reprimidos, los fluidos en dique y la disciplina militar, sustituyen a la incapacidad de sentir felicidad, lo que queda de manifiesto en el antológico arranque, en el que el monótono baile se ve usurpado por los salvajes movimientos de la joven, en lo que termina siendo una de las más lúcidas reflexiones que el cine ha expuesto acerca del régimen franquista. Se podría escribir mucho, y muy bueno, pero prefiero dejar que sea la intemporalidad de esta impresionante obra la que siga poniendo en su sitio la maldita falacia que nos convence día a día de que algo ha cambiado en este maldito país, cuando a lo mejor no ha hecho más que travestirse para dañar menos la vista...
Saludos.

3 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Joder, me falta aún: asignatura pendiente que pillaré en breve. ;)

Mister Lombreeze dijo...

Viva Sara Lezana, indiscutible maciza.
Esta película es un hito del esperpento trinitario de nuestras fobias patrias: Dios, Autoridad y Carne.

dvd dijo...

En ésta está inmenso todo el mundo... menos Carlos Larrañaga, que no se enteraba de qué iba la historia y parecía que estaba con Lope de Vega. La pareja Aparicio/Franco es simplemente antológica...
Obra maestra absoluta del cine...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!