martes, 13 de enero de 2015

No tan malvados



MALEFICENT es como unas croquetas de carrillada: se supone que estaba mejor en su estado original, pero una modificación no siempre ha de ser negativa. Hecha esta espantosa comparativa (por la parte que me toca, porque las croquetas están deliciosas), me gustaría hablar de esta película como una buena película de entretenimiento, que teniendo en cuenta que es lo que pretende no está nada mal. MALEFICENT es menos pomposa que cualquier subproducto inspirado en Tolkien, aunque su estética nos recuerde sospechosamente a estas películas, tan de moda últimamente; en lugar de ello, la Disney recupera acertadamente su cuota de ingenio y nos recuerda que su factoría fue la primera en acometer los cuentos clásicos, adaptándolos a una visión, si se quiere, más amable y reconfortante. Quizá su premisa argumental no sea tan importante (ni tan original) como su posterior desarrollo, y aunque creo que el desenlace tiene un par de errores de bulto (sobre todo cuando se ha llegado a una draconiana vuelta de tuerca), el espectáculo y el entretenimiento están asegurados. Y luego está Angelina Jolie. Dueña absoluta del film, se reivindica como una extraña mezcla de femme fatale y ángel caído, un personaje complejo y oscuro que debería ser sometido a un examen más profundo que el proporcionado por la Disney. Al menos, el film aborda la posibilidad de que todos tenemos nuestros matices, fortalezas y debilidades, y que los personajes de una sola pieza están obsoletos en una sociedad en la que cualquier rol puede ser modificado y alterado, incluso el de la bruja del cuento...
Yo dejaría a un lado mis prejuicios y la vería con el único afán de disfrutar como un niño...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Buena peli, sorprendentemente para mí, he de añadir

dvd dijo...

Para ser de Disney tiene momentos de altura cinematográfica. Y la Jolie, sin que sirva de precedente, está muy bien... No la recordaba así desde que la dirigió Eastwood...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!