sábado, 29 de marzo de 2014

(Re[o])crear



Pero que ni al pelo comentar AMERICAN HUSTLE justo después de hacer lo mismo con THE WOLF OF WALL STREET. Concisamente: David O. Russell quiere ser Scorsese y por el camino le brotan Tarantino, Coppola, Gray, Linklater... Demasiados nombres para ser genuino, porque no lo es. Hablamos, sin embargo, de una buena película, muy desarticulada y cochambrosa, pero con algunos momentos (menos de los deseados) realmente conseguidos gracias a sus poderosas interpretaciones, muy especialmente unos soberbios Christian Bale y Amy Adams. Puede que si Russell se hubiese dedicado a pulir estos dos diamantes, personajes repletos de aristas y matices, vulnerables, emocionantes... a lo mejor, digo, no habría bostezos en mitad de una película que me recuerda a muchas otras sin llegar a concretarse por sí misma. Tampoco me convence el rotulador fluorescente que parece pender sobre cada imagen (¡estamos en los 70!... ¡recuérdenlo!), y como cada imagen se desespera por ser la imagen más despampanante de la temporada. AMERICAN HUSTLE me recuerda a LA CONVERSACIÓN, pero también a ARGO y LA NOCHE ES NUESTRA, a JACKIE BROWN o, claro está, la miríada de referencias a CASINO, UNO DE LOS NUESTROS, MALAS CALLES... ¿Mi recomendación?: disfruten de los actores, de su entrega y generosidad. En este caso me da la impresión de que una cosa está muy por encima de la otra.
Del trabajo de peluquería me reservo toda opinión. Yo nací en los 70...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Me quedo con lo de desarticulada y cochambrosa. Si yo pago una entrada de cine por ver esto, me pego un tiro.

dvd dijo...

Hablando en serio... Yo a este señor (O. Russell) soy incapaz de cogerle el punto; no sé cuándo me está hablando en serio o me está tomando el pelo. Al público yanqui le sienta de maravilla, pero sé de buena tinta que en Europa ya le han cogido la matrícula hace tiempo. Y eso que TRES REYES era estupenda... Se equivocaría...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!