martes, 5 de noviembre de 2013

Robert Siodmak: Tiempo y esfuerzo #5



SON OF DRACULA fue, además de la puerta de entrada de los hermanos Siodmak al anhelado Hollywood, la tercera incursión que el cine norteamericano hacía sobre tan destacada figura y la primera que se desarrollaba íntegramente en Estados Unidos, más concretamente en los pantanos de Louisiana. Comparativamente hablando, pareciera Siodmak un director completamente cambiado, más circunspecto y calmado que en sus dos etapas europeas; y es algo que no favorece especialmente a una película menor, rígida en su desarrollo y extrañamente pudorosa teniendo en cuenta que el rollo vampírico era una cantera abierta a la sugerencia erótico-festiva.
El argumento es tan escueto como gaznápiro: Una joven ricachona (de las que tenían mansiones y criados negros) ha vuelto de un viaje por la Europa del Este, y además de un constipado se ha traído la amistad insobornable del Conde Alucard (... sí, dénle la vuelta...), al que se espera de un momento a otro. Lo que llega son dos ataúdes y un grande misterio, pero la flor y nata del glorioso Sur no podría dejar de lado la copiosa fiesta de bienvenida. El tipo, envuelto en negro y con un bigote que luego ya no se vio en el personaje, aparece de oscurecida y para libar el cuello de la joven y hacerla, asimismo, su esclava... aunque blanca. El confundido prometido, un médico tocapelotas y un investigador paranormal que pasaba por allí serán la comandita dedicada a exterminar al pobre Conde, que no chupa yugulares sino que a lo mejor sólo quería un retiro de feliz vejez, al tiempo que vuela encarnado en un murciélago por aquellos pantanos de dios.
Protagonizaba (es un decir, porque apenas sale diez minutos en toda la película) Lon Chaney Jr., que a mí siempre me ha dado penica, porque creo que era mejor actor que su padre, pero tuvo menos suerte. Además de la bella Louise Allbritton, poco, muy poco que destacar; apenas la fantasmagórica partitura de Hans J. Salter y la breve intervención de Adeline De Walt Reynolds, que continúa ostentando el récord como la debutante más longeva de la historia del cine. Un bocadito poco representativo del talento de su director.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
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