domingo, 2 de junio de 2013

Rincón del freak #110: Me llaman el desaparesidoooo...



Nota aclaratoria y fundamental: "No confundir la memez de hoy con el film canadiense del mismo nombre y estrenado este mismo año. Básicamente porque ese sí está bastante bien".
Bueno, muchachada, érase un tipo con gorro altiplanero que cantaba con vocecilla resfriada aquella cancioncilla que invitaba al consumo de ciertas sustancias y unirse al respetable club de los holgazanes con causa, camisola de puntillo y zapatillas de diseño... Adiós, Manu; Chao, Manu. Cuando no existe nada no se puede hablar de nada, y es mejor callar. Lo decía nada menos que Wittgenstein, que era más elegante y desquiciado, un cabronazo de los que dan miedo. Así que les expondré brevísimamente por qué no deben desperdiciar su valioso tiempo en ver THE DISAPPEARED. No la vean porque no tiene ningún significado. No la vean porque es un coñazo. No la vean porque es como si el técnico de sonido de Cuarto Milenio le hubiese pedido localizaciones a Mike Leigh (probablemente después le pidiese dinero y todo...) No, no la vean y ya está... Yo no vería un horror en el que el equipo está, pues eso, desaparesidooooo...
Saludos, gañanes.


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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!