jueves, 21 de febrero de 2013

¡A cubierto!



Encuéntrome en una encrucijada-barra-espiral al intentar comentar subjetivamente una película como THE IMPOSSIBLE; lo admito, lo sufro y lo enfrento. Por un lado me escuece el sacapecho de algunos plumillas, probablemente enceguecidos por el resplandor de los ruidos o ensordecidos por el estruendo de las imágenes, acerca de que el dinero para esta superproducción (entendiendo que esto ya no es lo que era, o fue) es íntegramente patrio, puesto que dicho detalle no ha supuesto obstáculo alguno para obviar que el suceso real le ocurrió a una familia española y sustituirlos por unos más mediáticos Naomi Watts, Ewan McGregor & Co. Sí, lo mismo que pasaba en el western almeriense pero con guiris de verdad. Primera incongruencia. Luego está la película en sí, que no es más que estirar el chicle lacrimógeno hasta lo indecible; te quedas sordo, por supuesto, y la desgracia humana deja paso al "Síndrome de La Casa de la Pradera", que es capaz de comprimir cada suceso hasta fundirlo con dos conceptos fundamentales: "la familia unida jamás será vencida" y "qué injusto es el mundo con nosotros". Esto es terreno casi exclusivo del telefilm, pero como tenemos starrings y guest stars, pues nadie tuerce el gesto. No se engañen, THE IMPOSSIBLE no es una película española, primero porque no lo parece de ninguna de las maneras, pero sobre todo porque cierra todas las oportunidades a establecer diálogo alguno con ningún tipo de lazo consanguíneo anterior, y no hablemos ya de abrir camino a nuevas formas comunicantes. De acuerdo, eso es todo lo malo. Pero ¿hay algo bueno en LO IMPOSIBLE? Sí, claro. Está el muy creíble trabajo de los actores, que son capaces de no excederse en mitad de tanto fragor; está el estupendo trabajo de fotografía de Óscar Faura, que hace colisionar al paraíso con el infierno; está un encomiable (desde aquí siempre lo hemos defendido) uso de los efectos "reales", en detrimento del digital; y está el no complicarse demasiado la vida (he dicho "demasiado", no "en absoluto") con cuestiones bigger than life y centrarse en el componente de cine de catástrofes=aventuras=drama exacerbado, lo que la deja fuera de la plasta "malickiana" y la hace ingresar de lleno en el respetable club del cine de entretenimiento de calidad. Así que mejor nos iría sin darnos tantos golpes de pecho y disfrutando de una película para pasar el rato y poco más... ¿Lo imposible? Lo imposible es recordar dónde diablos aparecía Marta Etura...
Saludos anti-resorts.

6 comentarios:

David dijo...

No la he visto todavía... ¿no es una película española? A ver si empezamos a dividir las pelis en categorías distintas de las nacionales. Algo tipo me gusta/no me gusta...como con el arte. :-)
Un saludito.

Mister Lombreeze dijo...

Bueno, y Mozart componía sus óperas en italiano porque era el idioma oficial del Imperio Musical de aquel entonces. Así que Bayona filma en americano porque es el idioma oficial del Imperio Cinematográfico también de este siglo (y para días tenemos relevo) y como en España ningún actor habla con fluidez el idioma del Imperio (aunque tampoco el nuestro) pues se trae angloparlantes que, efectivamente, lo hacen muy bien. Pero una película en la que todos los demás oficios están pensados y ejecutados por españoles.., en fin.., es bastante española. Porque ya lo dijo noséquién hace poco: "¿qué es más español una hamburguesa hecha con carne de vaca española o una tortilla de patata hecha con patatas húngaras?". Toma cuestión metafísica.
Cuando Unamuno les dijo a los bárbaros que inventaran ellos les pasó el testigo del siglo XX reconociendo nuestro mérito en la creación de la cultura occidental pero también nuestro agotamiento. Bayona no será el mesías que libere al pueblo de la opresión yanki pero lo hace muy bien.
La moraleja de la película es que hay que firmar un seguro con Zurich antes de comenzar cualquier viaje.

dvd dijo...

Pero si a mí me da igual, al que no le da igual es al que inventó los premios del cine español... Eso sí que habría que explicarlo semánticamente...
Las patatas húngaras son horribles, por cierto... ¡¿Es que no se acuerda ya de EL CABALLO DE TURÍN?!...

Mister Lombreeze dijo...

Pero cómo le vas a pedir coherencia al tío que inventó lo de los premios al cine español si les puso de nombre "Goya". Y una cosa te digo, aunque me cueste tu amistad: Goya no tenía ni puta idea de cine.

Sandra Sánchez dijo...

jajaaja estoy de acuerdo con Mr. Lombreeze. Por cierto interesante cuestión la de la hamburguesa y la tortilla, nunca me había parado a pensarlo jeje...

Para mí "Lo imposible" es una película muy buena, no de sobresaliente pero sí merecedora de un notable. Me cuenta algo real de una manera bastante real, no me interesaría que me contara un documental frío y aséptico, quiero que me emocionen y que me hagan sentir con lo que veo. Bayona lo ha conseguido.
Saludos!

David dijo...

A mí no me ha gustado mucho, y emocionarme lo que se dice emocionarme...en dos momentos, pero la verdad es que me ha dejado bastante frío. Aunque justo antes acababa de ver la tercera de Batman de Christopher Nolan (madre mía; ¡qué peñazo!)...y claro, si las comparo, esta casi parece una obra maestra.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!