martes, 11 de septiembre de 2012

Ni lo uno ni lo otro



A ver... leo por un lado: "Que si trama sólida y personajes bien dibujados y suspense y aventura y principio y final de todas las cosas". Y por otro: "Que esto está más visto ya que el TBO y que los nórdicos nos la llevan colando un tiempecito y que a ver si espabilamos con estas cosas que estamos más dormidos que Homer Simpson en una ópera de Schönberg..."
Conclusión: Ni una cosa ni la otra. No. Lo primero es lo primero, y lo primero es situarnos, porque esto, que se llama BECK: I STORMENS ÖGA ("En el ojo de la tormenta") es una especie de crossover de las aventuras del detective Beck, que en realidad no es el protagonista pero ayuda a "realzar" el prestigio de una trama, efectivamente, bastante anodina; el verdadero protagonista es un policía llamado Gunvald Larsson, que parece esconder más de lo que enseña y que se ve involucrado en un lío bastante estrambótico que parte del hallazgo de una mujer carbonizada. No esperen la repera porque no la van a encontrar; en cambio, si están hartitos de tragarse minucias repetitivas como "Bones", "N.A.V.Y." o "C.S.I (elijanlavariante)", este telefilm sueco ofrece altas dosis de ambigüedad; ni los buenos son unos santos, ni a los malos les falta un hervor, ni las motivaciones son un cúmulo de summum trascendentalis. No, porque se trata de la típica guardarropía policíaca de toda la vida, dura horita y media justa, y se ve, se disfruta y se olvida con la misma facilidad que uno decide echar una tardecita en el IKEA. Así que es ideal para no romperse mucho el coco, pero ojo con idealizar modelos de conducta... y menos, en época de crisis.
Saludos tormentosos.


* (Sí, ya sé que no tiene nada que ver con el 11-S... ¿y...?)

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!