jueves, 26 de abril de 2012

La ocasión la pintan calva



Y digo yo, que para rematar este improvisado remate sobre M. Night Shyamalan ¿qué mejor que con su cinta más emblemática, la que le elevó al olimpo fílmico en un abrir y cerrar de ojos que nadie podría haber previsto en aquel entonces? Son trece años con este director que, sin inventar nada, ha sabido mantener con habilidad una serie de puntales ya característicos y perfectamente reconocibles por sus seguidores. No es THE SIXTH SENSE el colmo del refinamiento de dichos argumentos, pero sí que muestra una especie de camino a seguir, inicia unas pautas nada titubeantes que luego serán proyectadas en la mayoría de sus títulos. Resulta paradójico comprobar cómo (y esto abre un interesante campo de ampliación) Shyamalan va despojando, cada vez más, sus trabajos de dicho y reconocible hálito; no estoy seguro de que su propósito le vaya a ser rentable, pero al menos descubre a un cineasta nada conformista y (esto es lo mejor) radicalmente crítico con su propia obra. Ésta es una historia de fantasmas, típica y tópica, pero también es una historia acerca de la vida, del deseo de vivir por encima de todo; y lo que mejor le sienta es la exploración de ese personaje, Malcolm Crowe, aureolado desde el extático arranque con una inquietante investidura que ha de ser (aunque esto no lo sepamos hasta el final) el verdadero motor de unas imágenes siempre al borde de la (auto)condescendencia, pero que, gracias al equilibrio entre impacto y reflexión, ha logrado perdurar en el imaginario universal del séptimo arte, puede que actuando como inesperado relevo de Spielberg. Sea como fuere, THE SIXTH SENSE no es una historia posmoderna, sino decididamente romántica; y a diferencia de la mayoría del terror facturado en este principio de siglo, no se sirve del escepticismo para "hacernos creer" con media sonrisilla, sino que sublima el clima de terror clásico (su "hermana gemela" podría ser LOS OTROS) para terminar brindando por algo francamente loable, como son los buenos sentimientos en un mundo donde éstos no son muy bien recibidos. Sí, quizá deba desdecirme a mí mismo y sea ésta la película de Shyamalan que ni me exaspera ni me vuelve loco, simplemente se eleva sobre la mediocridad imperante, pero sólo para echar un vistazo y volver a su lugar natural, un lugar donde tocar las narices queda terminantemente prohibido.
Sentidos saludos.

4 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

¡Yo creo que es una gran película! Spam sé bueno y respéta esta opinión!

dvd dijo...

Vaya, parece que los espíritus te son propicios esta vez, Crononauta. Para mí es una película que no puedo destrozar, porque es verdad que está muy bien hecha, pero tampoco me entusiasma. Eso fue exactamente lo que pensé la primera vez que la vi: "Creo que este tipo puede hacerlo aún mejor"... y así fue... Un saludo...

Mister Lombreeze dijo...

Si no saliera Bruce Willis parecería más un telefilme porque tiene alma de eso. A mí me la fastidió mi cuñada que caló el truco a mitad de película y me lo dijo en la sala de cine la muy... Es un buen arranque, pero con El Protegio y Señales este tío parece haber tocado techo (espero que no definitivamente).

dvd dijo...

Si se deja de memeces como AIRBENDER, yo creo que todavía le deben quedar deos o tres grandes películas por hacer...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!