martes, 21 de diciembre de 2010
The Sherwood tales #9
La otra película estrenada en 1991 sobre Robin Hood se tituló ROBIN HOOD... Sí, así se tituló...
ROBIN HOOD fue dirigida por el británico John Irvin, uno de esos adorables artesanos curtidos en la BBC, de amplia y ecléctica trayectoria y un título, quizá hoy olvidado, que sobresale entre toda su obra, como fue la durísima HAMBURGER HILL. Sorprendentemente, esta versión del arquero de Sherwood, sin ser de las mejores ni mucho menos, le da cien vueltas a la gilipollez de los dos Kevin; no sólo es más creíble y está mejor interpretada, sino que se deja de milongas y va al grano, que es lo siguiente: Robin es un proscrito porque no comulga con el príncipe Juan ni con los normandos, así que organiza una revolución en toda regla y además se lleva a la chavala. Efectivamente, lo de siempre, pero contado con gracia y salero y sin falsas solemnidades, que es como de verdad va la cosa esta de Robin hood desde la novela de Howard Pyle.
Patrick Bergin, que no me quita el sueño, es infinitamente más creíble que Costner en este papel por infinidad de motivos; Uma Thurman es, a priori, una más que improbable Lady Marian, pero también da el pego con su tremenda naturalidad y desparpajo. En el otro lado, Jürgen Prochnow es el malo, aquí con el nombre del normando Miles Folcanet (nótense las libertades narrativas a lo largo de la historia de este personaje), mientras que el príncipe Juan está interpretado por un actor que es una de mis debilidades privadas más confesables, el enorme Edward Fox, al que un día habrá que hacer justicia de alguna manera.
La película es un puro entretenimiento de aquellos tiempos y ha quedado en un oscuro segundo plano por los motivos que todos conocemos, pero yo les animo, si no lo hicieron en su momento, a que la rescaten y comprueben que, más veces de las que creemos, las apariencias (y sobre todo el marketing) engañan pero que una barbaridad.
Y mañana...
Saludos pro-sajones.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Pues sí, ¡habrá que hacer justicia a Fox!
A mí siempre me ha parecido un actor soberbio. Su elegante recreación en CHACAL es, a día de hoy, simplemente insuperable...
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