domingo, 12 de diciembre de 2010

Rincón del freak #6: El neohorror yanqui que ni da miedo ni ná



Aquí hablé hace un tiempo de un director británico con una primera película interesante pero que pasó totalmente desapercibida. El director es John Simpson; la película, FREEZE FRAME. Hay ciertos mecanismos de la industria norteamericana que no domino, jamás lo haré; por ejemplo: ¿cómo diablos llega este director, sin apenas bagaje, a yanquilandia, le dan un subproducto de encargo que ha de ir directo al DVD y tira por tierra un prometedor futuro? ¿sólo por dinero? ¿es esto así? Bueno, hoy día estas cosas pasan; antes, un David Lean o un Hitchcock debían demostrar su valía ampliamente para dar un salto a Hollywood... Hombre, esto de hoy no es Hollywood, más bien sus cloacas más infectas, pero me parece válido el símil para explicar (más o menos) las aberraciones a las que se nos está acostumbrando. Esto es una cosita que pretende ser ingeniosa porque está dividida en capítulos que se ven enlazados al final, pero vamos, que se cuenta en un plis. Salen muchachas con ropa ajustada una noche de tormenta ¿a dónde?: a cuidar al sobrino. En la casa no hay nadie, pero sí un payaso de tamaño gigante; el payaso se mueve cuando la pipiola no mira, cuando mira ya no se mueve. El susto es un ruido y la cara del payaso. Luego sale más gente quie no se sabe qué diablos le pasa, pero siempre hay sustos, ruido y sustos... Ah, la peli se llama AMUSEMENT, para que cuando la vean en el estante no les engañe la carátula y vayan a cogerla. El payaso es un disfraz, dentro hay un gilípata (término que me he inventado para designar ese nuevo malvado fílmico, que es psicópata pero mucho más gilipollas, claro); el gilípata se carga a la gente con un cuchillo y un ruido muy grande, que yo no sé por qué el emperre del ruido... será, digo yo, para que nos sobresaltemos y no prestemos atención y veamos que si no es por el ruido no hay tensión ni miedo ni intriga ni nada... sólo, como diría el gran Sabina, mucho mucho ruido...
Saludos con pocas nueces.
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!