lunes, 31 de agosto de 2009

¿Y quién es el albañil?

Bueno, sí, vale, que THE WALL nos ha marcado a todos los que hemos crecido creyéndonos el ombligo del mundo. Pues ¿qué es si no este ambicioso trabajo sino un colosal e impúdico canto al individualismo menos defendible? Porque una cosa es la película, un experimento de lo más entretenido, con unas animaciones espectaculares para la época y un sentido bastante anticipatorio del ritmo (ahora omnipresente) del videoclip, y otra bien distinta todo el embrollo que supuso la grabación del disco doble más controvertido de la historia tres años antes; un disco que supuso la separación del grupo y la constatación de que Waters fue el que acabó con Barrett... (bueno, esto último como si no lo hubieseis leído ¿eh?).
El caso es que Pink Floyd vendió discos a cascoporro con una sórdida historia repleta de ecos autistas y alienantes y luego la adaptación de Alan Parker se convirtió casi sin quererlo en un clásico instantáneo... y todo eso en el período en el que los punks tardaron en ponerse hombreras... Lo cierto es que THE WALL es un sinsentido enormemente imaginativo (si es que eso es posible), un videoclip de hora y media con momentos muy logrados (el desfile de los martillos es imponente y las animaciones lo mejor de su irregular metraje) y otros menos inspirados (los megalómanos últimos momentos de Geldof, convertido en un nazi sin cejas ¿?), lo que ha contribuido indudablemente a que 27 años después algo tan freak y tan inusual se haya convertido en uno de esos títulos que hasta algunos abuelos recuerdan. Y es que así fue Pink Floyd, algo que ahora es imposible: un grupo de minorías consumido por mayorías.
Tengo pendiente hablar del disco en el otro blog, porque me encanta y además fue el primero que compré con mi primer sueldo... por si fuera poco, jolines...
Saludos de cara a la pared.

5 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

A ver, todos en pie ante esta entrada. ¿Que puedo decir?, me la se de memoria de pe a pa, y aunque funcione por acumulación de escenas y la música no solo apoye sino que impulsa, me sigue pareciendo en conjunto irresistible. Me gustaría saber que opinaría alguien que la ve actualmente sin haber oido el disco, seguramente despotricaría de su poca coherencia, pero los de cierta generación la llevamos en la sangre y es difícil ser objetivo.

Saludos!

Luis Cifer dijo...

A mí el disco me mola pero Waters ya se iba de cabeza y ahogaba al resto del grupo. Sus paranoias acabaron con el grupo pero hay que reconocer que era el mejor compositor de todos.

GUSTAVO dijo...

Pink Floyd: de las mejores bandas de la historia!!!
Muy bueno tu blog, me encantaria intercambiar links, visitame!
Saludos.

http://cinemaparadisouy.blogspot.com/

atikus dijo...

Entrañable curiosidad esa de que tu primer LP fuera este (con tu primer sueldo)...yo no recuerdo el mío...seguramente alguno de la movida madrileña, los siniestros o secretos (el 1 en ambos casos)


saludos

Santiago Bullard dijo...

¿Poca coherencia? No sé... a mi me parece que la música, las letras y las imágenes, en su conunto, construyen la coherencia (bueno, está bien: tampoco es una coherencia lineal, pero tiene una coherencia, así sea extraña). Pero bueno, cada loco con su tema... Y Waters es un genio.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!