martes, 18 de agosto de 2009

La gaviota que me picó

En estas vacaciones me di cuenta de que había un film que no podía dejar pasar durante más tiempo, así que ayer mismo me puse a revisar por tercera o cuarta vez THE BIRDS ¿Resultado? Pues que Hitchcock sigue siendo el Usain Bolt del suspense cinematográfico.
Seguir elogiando esta obra maestra, única entre tanto ripio, ya cansa un poco, pero hay tantísimos matices en su intrincada composición que, por ejemplo, ya hay incluso quien ha experimentado con la sensual idea de borrar digitalmente los pájaros de la película para demostrar que el terror de don Alfred proviene de nuestro subconsciente. Pues ¿qué me dicen de la mítica escena en la que Tippi Hedren fuma despreocupadamente en un banco, de espaldas a los pájaros que se van juntando en el columpio? ¿o del paroxismo apocalíptico que se deshilvana poco a poco en el bar, con los impagables comentarios de una ornitóloga ciertamente peculiar? Si prescindiéramos de los pájaros, nos quedaría una incómoda historia de tira y afloja entre la caprichosa heredera, capaz de lograr cualquier cosa que se proponga, y el seductor abogado, sorprendido por las treacciones de Hedren hasta que resuelve ir también por ella. Es por ello que el film no pierde interés en sus momentos "convencionales", como si fuese preparando lentamente la trampa mortal en la que ha de convertirse poco después. THE BIRDS es el más pesimista relato sobre la decadencia humana y sus vanas cuitas; Hitchcock nos aterroriza al mostrar lo estúpidos y débiles que somos sin necesidad de un monstruo de cuarenta metros ni invasiones extraterrestres, simplemente deja la cámara quieta mientras miles de pájaros esperan posados pacientemente en los cables, en los tejados, en el suelo, en los coches, en todas partes...
No sé si es la mejor suya, no me atrevería yo a tanto, porque prefiero VERTIGO o PSICOSIS, pero el maestro lo volvió a hacer: fue capaz de detener el tiempo en un apacible pueblecito costero llamado Bodega Bay y lo convirtió en un infierno sobre la tierra. Simplemente magistral.
Saludos emplumados.

4 comentarios:

Crowley dijo...

Curiosamente yo también estoy aprovechando esta época estival para reencontrarme con los filmes del genio del suspense, y no puedo sino quitarme el sombrero ante tal maestría ante la cámara. Cómo maneja los tiempos, el ritmo. Cómo juega con los protagonistas. Viva el McGuffin!!!
Uy, tengo que dejarte que cientos de estorninos se están arremolinando a mi alrededor... qué curioso...
Saludos ;)

Dr. Quatermass dijo...

Pues mira por una vez haré de abogado del diablo y te digo que nunca ha sido de mis favoritas del maestro, prefiero antes una decena de peliculas suyas. Claro que hace bastante que no la reviso, pero nunca le acabé de ver el sentido, aunque como dices igual la gracia es que no hay que mirar a los pajaros.... ¿y van a hacer un remake?

Mister Lombreeze dijo...

Es la mejor de Hitchcock. Es una de mis 10 películas favoritas. Es perfecta. Tiene el final más nihilista de la historia del cine. Todo ello sin una sola nota musical. Es maravillosa.

Groupiedej dijo...

Defiendo desde hace años que The Birds es la mayor de todas las (muchas) tomaduras de pelo de Hitchcock (y en ningún caso creo que esto sea malo, me parece de una genialidad suprema).
El cómo consigue crear esa atmósfera y esa tensión sin que prácticamente se vea nada y a partir de lo más cotidiano es una de las mayores proezas del género, que usa nuevamente para mostrarnos su (escasamente optimista) concepción sobre la sociedad y el género humano.
A mi esta película me parece magistral.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!