martes, 4 de agosto de 2009

La curiosidad mató al gato

Debe considerarse, desde ya, a Fritz Lang no sólo como un maestro inabarcable del séptimo arte, sino, y ahora mismo más importante, un artista de una penetración psicológica desbordante y más allá de lo que se da en llamar imaginativo, pues ni siquiera se ha permitido el lujo, tan extendido actualmente, de cultivar algún tipo de improvisación "ligera" y acomodaticia con su legión de incondicionales. Tiene Lang títulos no ya mayores, más bien inmortales, inalcanzables; y otros a los que alguien restó importancia y llamó "menores", "comerciales" o "terrenales", sin darse cuenta de que estas etiquetas no permiten ver, en la mayoría de casos, la maestría con la que se movía Lang por terrenos tan procelosos como el western, el cine negro y hasta el melodrama, por no hablar de su personalísimo punto de vista acerca de la comedia. Y en pleno ajuste hollywoodense, Lang filmó algunos títulos que luego no han tenido tanta trascendencia pero que han ayudado, indudablemente, a apuntalar tanto su reputación como a alargar infinitamente su estela. Uno de estos títulos (porque son muchos) fue SECRET BEYOND THE DOOR, un milimétrico estudio sobre la ambición desmedida disfrazado con la engañosa piel de aquellas producciones más o menos revestidas de cierto aroma exótico (CASABLANCA como espejo) donde cualquier excusa servía para redimir algunas conductas no precisamente demasiado decorosas. Aquí, Lang expone a la bellísima, inquietante y turbadora Joan Bennett como esa mujer-tipo de la época; heredera de una fortuna, rebelde, viajera y devoradora de hombres, que cae rendida ante Michael Redgrave (actor discreto y el gran fallo del reparto) y poco a poco va descubriendo que no es oro todo lo que reluce y que un peligroso secreto se halla tras cualquier puerta. Una trama que recuerda al mejor Hitchcock de la primera época y que pone de manifiesto, sobre todo, que Lang se mueve como pez en el agua en los claroscuros de la mente humana, haciendo que sesenta años después un espectador sabelotodo pique el anzuelo como si esa historia fuese contada por primera vez.
Me he acordado hoy de SECRET BEYOND THE DOOR no por nada en especial, sólo para traer de esa filmografía "en sombras" un título que es necesario ver si se quiere mantener una cierta adoración por un director que, como tantos otros entonces, tuvieron que estar a las duras y las maduras con el sistema de trabajo de los grandes estudios, cosa que se me antoja improbable en estos tiempos de alfombras y lentejuelas.
Saludos secretísimos.

5 comentarios:

Eduardo dijo...

Pues yo, ni la conocía. Y mira que he visto pelis. Aplaudo lo que dices de uno de los más grandes...

Kinezoe dijo...

La vi por primera vez en un programa de cine que venía con presentación de la peli y coloquio posterior; un tal Garci, creo que lo presentaba ;) , y desde entonces sigo enamorado de Joan Bennett. Qué cosas tiene esto del cine...

dvd dijo...

Muy buena película menor... Si es que esto es posible, claro...

Mister Lombreeze dijo...

Pues a mí me parece una sobrevaloradísima película con un pasadísimo Michael Redgrave. Y cre que ha envejecido fatal.

dvd dijo...

NO es muy conocida y ya digo que se trata de un título menor del maestro; y Redgrave nunca me ha parecido un gran actor, para qué engañarnos...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!