viernes, 12 de junio de 2020

Dialéctica sucumbiendo



Una de las cosas con las que más me divierto en esto del cine es arañando, sacando a la superficie esos títulos que han permanecido demasiado tiempo en el ostracismo, bien para descubrir calidades intemporales, o bien para un ejercicio incluso más retorcido: en este caso, comprobar que desgraciadamente somos mucho más mojigatos que hace 25 años. Yo me lo temía, pero es mejor verificarlo de primera mano, y buena prueba de ello es THE LAST SUPPER, la segunda película de una por entonces jovenzuela Stacy Title, que parece un episodio macabro de "Friends", pero luego va elaborando un interesante punto de vista acerca de lo torticeros que son los puntos de vista absolutos. De hecho, a más de uno le aflorará una sonrisa tras comparar su premisa con la situación política actual: un grupo de liberales universitarios, defensores de la cultura y los derechos civiles, organiza una cena cada domingo, a las que invita a una persona que no sea afecta a sus opiniones y así polemizar en busca de un consenso enriquecedor. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando un tipo bastante despreciable, racista, misógino y violento (un genial Bill Paxton) logra sacar de sus casillas a los apacibles amigos, y lo que sucede a continuación cambia sus vidas para siempre. Con un reparto de jóvenes caras (por allí anduvo Cameron Diaz, por ejemplo), lo mejor es ese desquiciado arranque, pero a la joven Title le cuesta luego mantener el tono, y se limita a secuenciar un puñado de excelentes colaboraciones (Mark Harmon, Charles Durning, Jason Alexander), para culminar en otro punto fuerte con un Ron Perlman que se adueña del film en apenas unos minutos.
Buena película, curiosa película, incorrectísima película, pero sobre todo una oportunidad para descubrir, como decía, otra joyita olvidada de los 90's.
Y de nuevo aprovecho para enviar ánimos a esa luchadora incansable que es Stacy Title.
Saludos.

2 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Me gusta esta película, la habré disfrutado tantas veces en la tele (cuando a los canales les da por repetir las mismas películas, aunque eso no importaba a decir verdad), siempre me sorprendió su propuesta. Esta película acá la prohibirían por "incitación al odio", ja, ja.
Saludos.

dvd dijo...

Yo la descubrí recientemente por casualidad, pero me constató dos cosas: éramos más abiertos de mente en los noventa, y por supuesto que hoy día no soy capaz de imaginar qué productora sería capaz de hacerse cargo de un discurso tan ambiguo.
Un saludo.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!