miércoles, 7 de octubre de 2015

El terrorífico mundo de los niños



Decía Hitchcock que era un buen consejo alejar a un niño de un rodaje. Algo de razón tendría, pero no es menos cierto que ha habido, a lo largo de la historia, grandes directores que le han dado la vuelta por completo a esta opinión y han facturado lo mejor de su obra en base a la aportación de tiernos infantes. Se me ocurren varios, pero el más notorio quizá sea Jack Clayton, que ya hizo en THE INNOCENTS una de las mejores direcciones a niños que puedo recordar, y que repitió seis años después con la inolvidable Pamela Franklin, ya con 17 años, en OUR MOTHER'S HOUSE, una película que, sin entrar en lo sobrenatural, proporciona tantos o más escalofríos como aquélla por su escabroso argumento. Una mujer, de la que apenas sabemos que era religiosa hasta casi el fanatismo, muere enferma y en su casa, rodeada de sus siete hijos, que quedan, además de huérfanos, desorientados sobre su incierto futuro. A partir de aquí, las decisiones que irán tomando los niños, los roles y posiciones, conformarán todo un microverso quetiene un único fin: hacer que todo siga exactamente igual, pese a que hay un gran y terrible secreto que se han obligado a no revelar jamás. Así, Clayton muestra su gran sensibilidad narrativa al no juzgar a estos niños, pero tampoco colocarles en una situación peyorativa, ni exacerbada, ni lastimera, sino dejando de lado el tedioso psicologismo de los adultos y observándoles como una organización que, aun insólita, es autónoma. La llegada de un ignoto padre (un destartalado Dirk Bogarde) abrirá aún más incertidumbres, pues los niños irán descubriendo que no ha venido precisamente para ayudarles, sino más bien en beneficio propio. Habría que señalar, además, las apariciones de Margaret Brooks como la hermana mayor, Mark Lester sólo un año antes de su legendario papel en OLIVER y... sí, la señora Roper, aquella actriz llamada Yootha Joyce, y que aquí también hacía, mucho antes de hacerse famosa, de señora incordiante...
Una película a descubrir para quienes no la hayan visto, y una gran oportunidad para constatar que el horror se halla tras la esquina más insignificante.
Saludos.

3 comentarios:

David dijo...

Buuuff... A ver si me pongo. La tengo en lista desde hace tiempo. No sé si también habló de ella Mr.Lombreeze en su día. Igual me equivoco, pero creo que esta es la que tiene la banda sonora que "inspiró" a Quincy Jones en "El Color Púrpura". Jaja..."para una vez que no cojo a John Williams", pensaría Spielberg (más allá de que Quincy sea buenísimo; que "resbalones" de esos pueden pasar; eh" le pasó a George Harrison y todo el mundo se acuerda de la dichosa canción, pero el resto del disco doble es también buenísimo).
La leyenda dice que Spielberg entró en el estudio de Quincy y le tiró el disco de la peli a la cabeza.
A ver si lo pillo... Sí. Era esta http://frikiperopoco.blogspot.com.es/2009/03/plagios-plagios-plagios.html

Pero bueno, a ver si la veo un día de estos.
Un saludito.

dvd dijo...

Bueno, sí, será cosa de un año más o menos, cuando comenté aquí THE INNOCENTS; usted hizo un comentario alusivo, como si la hubiese visto y no se acordaba... No sé. El caso es que yo también la tenía pendiente porque creía haberla visto cuando era niño, pero ahora creo que no. La anécdota la desconocía, pero la verdad es que la música de Delerue es buenísima, muy sutil e inquietante. La película es una pasada, como todo el cine de Clayton, uno de esos directores que merecerían mejor trato en mi opinión.
Un saludo.

David dijo...

Eeeeh...releo lo de aquel comentario y lo que decía es que esta no la había visto y que me dejaras verla antes de hacer el comentario (jaja). Reconozco que me has dado tiempo y que he sido yo quien no se ha puesto, eh. Mea culpa.
A mí también me gusta mucho Delerue https://www.youtube.com/watch?v=9cAJd82SB00 (y Jacqueline Bisset ;-) ). Por ahí apuntaban que lo de Quincy podía ser plagio de uno de sus "negros" (que para hacer la banda sonora reclutó a una especie de equipo o algo así). Ni idea...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!