domingo, 6 de septiembre de 2015

Rincón del freak #203: El deseo de ser boy-scout



Algo se debe estar moviendo en Bélgica... y no es la industria del gofre. Desde allí, aparte de la habitual racioncilla de los Dardenne, lo más florido del panorama cinematográfico suele estar compuesto de títulos de terror o cine fantástico. El caso de hoy es sintomático, pero prefiero comenzar diciendo que se trata de una tontería que ni está dirigida a un público adolescente ni al adulto, por lo que su terror se esnifa tan viejuno como una cómoda apolillada en el soberao de las tristezas... CUB (traducción innecesaria al inglés del WELP original) trata sobre unos boy scouts agilipollados (como todos) que se van a un sitio (otro más) donde no hay cobertura, para descubrir a un niño con careta de madera que ensaya cabriolas circenses, además de obtener una muestra del gañanismo francés, ya que se trata de un bosque fronterizo. O sea, que mezclamos a los Dardenne con Alexandre Aja, Fabrice DuWelz y un toque a lo Bruno Dumont... Efectivamente, nada bueno puede salir de ahí. Es muy aburrida y muy mala, y además provoca la riza involuntaria: "¿Cómo es posible que el guardabosques y los gañanes estén ahí, haciendo el cabra sin que les pase nada? y es llegar la expedición de belgas y hala, venga morir gente". En fin, en Sitges ganó el premio a mejor director, lo que no sé si tiene más relevancia que un puesto de gofres en la feria...
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!