martes, 2 de septiembre de 2014

Gamberradas en modo píxel



La anécdota no deja de ser sorprendente por habitual. Mi hija misterea su vajilla ocular al son-son de unas imágenes espectaculares: láseres, explotidos y robots relucientes que descargan su ira en forma de "Ikaruga" (neófitos, abstenerse). Yo, reojo, ocupado en dichosas redacciones (dichosas, he dicho) y laberúnculos monitorales; ruido, dilema con el género de la cena, sopor a 23º artificiales. De repente exclama: ¡Te lo dije, papá. Era un juego!... Y para PS4, incluyo. Y reconozco que, por un momento, creí que "aquéllo" era una película, independientemente de su calidad intrínseca, pero film al fin y al cabo. Desconozco si antes fue el huevo o la gallina (aunque mantengo la teoría de la evolución, claro), pero lo potencialmente positivo podría gilgameshizarse de forma casi inconsciente; es decir: no ya que un producto presentado como cine contenga un 85% de elementos provenientes de los videojuegos, sino que ya (y esto entristece incluso a mis orquídeas) no podamos despegar un cine-tipo (aventuras, superhéroes, monstruos varios...) de esa precisa imagen imprecisa. Imaginen: el mismo brillo metálico, la misma gestualidad neutra, el mismo silbar atmosférico alrededor del neopreno... Aburrido ¿no? Vale, pues yo vi CAPTAIN AMERICA: THE WINTER SOLDIER y me pasó en un suspiro, o sea, que lo pasé moderadamente bien, pero de repente tuve toda esa impresión comprimida en una secuencia (muy al principio) en la que un solo ser humano devasta un acorazado repleto de supersoldados; y no lo digo porque un superhéroe tan molón como el Capitán América no pueda hacerlo... Es que las viñetas, aquella secuencialidad que paladeábamos con fruición, era hipnosis consensuada, y esto casi una eyaculación facial... ¡Zas!...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Más vale un buen videojuego que una mala película.

dvd dijo...

Pues DESTINY, creo que se llamaba... Pero yo no entiendo de estas cosas...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!