jueves, 4 de septiembre de 2014

Alain Resnais: Tributo a un maestro #24



Y... bueno. Se acabó. Han sido varios meses para abarcar la entera filmografía de un maestro, Alain Resnais, desde que nos llegó la noticia de su fallecimiento. Y ha merecido la pena. El final no debe estropearse, por mucho que AIMER, BOIRE ET CHANTER casi pueda considerarse su trabajo más flojo. No importa, porque incluso así aún puede rastrearse (tal y como ocurría en su penúltimo trabajo) un póstumo deseo de despedida y agradecimiento a quienes han constituido la columna vertebral de sus películas: su equipo, sus actores y su público. Es verdad que todo queda en mano de los segundos, un elenco tan exiguo como solvente; algunos de sus actores de (casi) siempre, Sabine Azéma incluida, para poner en pie un inconstante relato de Alan Ayckbourn, nada que ver con la magnánima adaptación de Intimate exchanges (SMOKING/NO SMOKING) o Private fears in public places (COEURS).
Hay un tímido conato teatral[(ista) o izador], para relatar la "godotiana" peripecia de George Riley, ignoto poseedor de amigos y enfermedad. Así, porque la única motivación de estos seis personajes (resbaladizamente conectados) consiste en hablar del susodicho Riley a partir del desliz de uno de ellos, precisamente su médico, por el que se enteran de que le queda poco de vida. Poco o nada ocurre entre pequeñeces y unos diálogos estirados inútilmente y que parecen pedir a gritos los últimos cinco minutos, donde queda al descubierto qué nos quería decir en realidad Resnais. Quizá el maestro nos podría haber evitado el disgusto con un cortometraje a modo de bande-annonce ulterior e inolvidable, y casi una última y enigmática ilustración sea la conexión más palpable con la obra de uno de los directores de cine más interesantes y avanzados de su generación... Por cierto ¿cuál fue en realidad la generación de Alain Resnais?...
Nuestro tributo queda aquí. Un regalo y a nosotros...
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!