viernes, 26 de septiembre de 2014

¡Ave, César! #12



Fin, por tanto, del monográfico sobre Julio César, del que me he dado cuenta de las pocas luces y muchas sombras que tan insigne personaje ha terminado por dejar, hasta el momento, en el imaginario de unos directores más empeñados en hagiografiar absurdamente que en explorar las ricas facetas dejadas no ya por Shakespeare, sino también por los muchos vericuetos (políticos, históricos, poéticos, sentimentales de membresía) tras la retahíla de secundarios y adláteres.
No es el caso de una película extraordinaria, si mis cálculos no me fallan la última con el gran César de fondo. Aunque es de justicia señalar que CESARE DEVE MORIRE va mucho más allá de cualquier etiqueta o fácil sintagma, al estampar con toda naturalidad contrapuestos aparentemente irreconciliables. El primero, pasmar al espectador con su salvaje mezcla de realidad y ficción, o metarrealidad ficcionada, puesto que es completamente cierto que los actores son presos de la cárcel de Rebibbia... solo que ¡no! son actores, sino actores improvisados que ensayan el "Julio César" para la obra que van a representar en la misma penitenciaría. Así, arrastrados por la límpida prosa de los hermanos Taviani (gloriosa resurrección la suya), apenas si podemos discernir qué está siendo representado (los ensayos, a veces incluso admirados por los vigilantes) y qué ocurre en la realidad (si el encontronazo entre el intérprete del César y el de Decio es figurado... ¡Qué maravilla!); lo que consigue crear una especie de libertad entre rejas, al escapar estos presos mediante su esfuerzo mental por imaginarse en la piel de de unos personajes inmortales. Alternada entre el Blanco y Negro de los ensayos y el impactante uso del color en la representación final, austera pero de poderosa fisicidad, CESARE DEVE MORIRE es un colofón insólito, que me deja un cuerpo agradabilísimo y una sensación de confianza en que, aunque se trate de dos creadores octogenarios, el riesgo siempre es una apuesta.
Quizá peque de entusiasmo, pero en mi opinión, obra maestra.
Saludos.

2 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Pues otra que me apunto. No he visto nada aún de estos directores. Impagable, imagino. Argh.

dvd dijo...

Te la recomiendo encarecidamente...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!