martes, 30 de septiembre de 2014

El pecador impecable



En 1923, John Ford realizó una notable adaptación de la célebre obra de Booth Tarkington y Harry L. Wilson, sobre las incesantes idas y venidas de un rompecorazones, experto jugador de cartas y justiciero ocasional, Kirby "el del camafeo", que se ve envuelto en una oscura trama, desatada en torno a un asesinato por grandes intereses en las plantaciones de Nueva Orleans. CAMEO KIRBY tampoco llegaba a ser un western, pero contenía mucho del género y además es una magnífica muestra del dominio de Ford sobre sus actores. Aquí, por ejemplo, la estrella máxima del cine mudo, John Gilbert, realiza, en mi opinión, uno de sus trabajos más completos y atractivos, abarcando una variedad de registros inusual en él. Por añadidura, supuso el debut de Jean Arthur en el cine y es también una jugosa oportunidad para disfrutar de aquella maravillosa partenaire de las grandes estrellas masculinas que era Gertrude Olmstead.
Aún puede encontrarse una copia (en un estado discutible, es cierto) en el archivo de cine y televisión de la UCLA y, milagrosamente, en la Cinemateca Portuguesa. Y existe un precedente de 1915, dirigido por Dustin Farnum, y otro de 1930 en clave musical, de Irving Cummings.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

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