sábado, 18 de junio de 2011

Matar al padre; renacer como otro



Nunca he sido un fanático de Wim Wenders, su cine, escarpado, repleto de meandros que considero en su mayoría impostados, me agota por su espesa morosidad y sus puertas hacia ninguna parte. Y de vez en cuando, supongo que cuando al director alemán le da la real gana, se destapa con una genialidad que probablemente ningún otro director tuviese la capacidad de realizar, al menos en la imprevisible dirección tomada por Wenders. Aparecieron aquí las que a mi juicio son sus dos obras cumbre, PARIS TEXAS y LIGHTNING OVER WATER, tan diferentes entre sí; a las que sumo hoy un tercer elemento, discordante también si se quiere, como fue aquella demencial adaptación de las aventuras de Tom Ripley, el amoral antihéroe creado por Patricia Highsmith. Me cuesta pensar en DER AMERIKANISCHE FREUND como una adaptación al uso, porque creo que Wenders únicamente coge el armazón, los motivos y excusas, y vuelve a crear, hace suyo a Ripley, aquí un excelente Dennis Hopper, y lo convierte en una especie de figura mítica (ex libris) que trasciende al mero chantajista y ocasional asesino. Y pese a que el tour de force interpretativo, mano a mano con un enorme Bruno Ganz, ocupa la casi totalidad del film, todo parece cuidadosamente planeado para llegar a su inesperado final, que es cine en estado puro. Wenders se aleja lo suficiente del universo asfixiante y mordaz de Highsmith y se acerca más a los frescos intimistas de Ionesco o la piedad forzada de Gide. Suya, finalmente, DER AMERIKANISCHE FREUND otorga asimismo a Wenders un status creativo que le empieza a destacar como uno de los nombres a seguir en el panorama cinéfilo europeo.
Saludos amistosos.

2 comentarios:

elprimerhombre dijo...

Pues esta peli la tengo para verla ya. París, Texas es una de mis cinco películas preferidas y el documental sobre Nicholas Ray también lo tengo para ver.

¡Un saludo!

dvd dijo...

Muy buena película; nada que ver con lo que hayas visto acerca del personaje de Ripley...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!