miércoles, 1 de junio de 2011

Alumnos y maestros #3



Soy consciente de que el ejemplo de hoy puede parecer cogido por los pelos; a más de uno le rechinará que considere DONNIE BRASCO, un film de infiltrados, en esta "categoría" de alumnos y maestros. Es cierto, pero no lo es menos que todo el valor (que no es poco) del excelente film de Mike Newell se extrae de la retorcida y emocionante relación iniciada por el agente Joe Pistone (Johnny Depp en uno de sus mejores papeles) y el mafiosillo "Lefty" Ruggero (de nuevo Al Pacino en estado de gracia, sostenido por los ángeles). Más allá de las posibles coincidencias (que las hay) con títulos similares, insisto en que pocas veces se ha visto en estos films acerca de la mafia neoyorquina y sus entresijos ahondar tan decididamente en los sentimientos de unos personajes normalmente inaccesibles tras su muro de maldad aceptada. Lefty, eterno aspirante a nada, segundón obediente que asiste impasible a los odios entre los capos Sonny "rojo" y Sonny "negro" tras el asesinato del Gran Capo, "adopta" con los ojos cerrados a Donnie, un joyero que ha venido desde Florida con un montón de ideas y contactos, lo que le hará entrar rápidamente en el grupo. Pistone/Brasco se debatirá entre tres frentes constantemente; primero su deber como informante que no debe levantar sospechas, lo que destrozará su matrimonio de tan embebido que llegará a estar, mientras que acaparándolo todo como una inesperada sombra, algo no previsto, irá adquiriendo poco a poco una admiración y respeto por Lefty, que se revela como más que un amigo, casi como un padre. Lefty jamás dudará de Brasco, le enseñará todo lo que sabe, incluso cuando es evidente que el agente del FBI ha logrado engañar a todo el mundo, con graves consecuencias para su "padrino". Aquí es donde el juego psicológico se muestra más interesante, con Brasco definitivamente escindido de su propia familia, prefiriendo quedarse con Lefty en el hospital cuando su hijo sufre una sobredosis; incluso desafiando al sanguinario Sonny "negro", birlándole 300.000$ y dispuesto a dárselos a Lefty para su viejo sueño de tener un barco propio.
DONNIE BRASCO es valiente, descabellada, dinámica, poco pretenciosa, muy entretenida y encima tiene a Al Pacino en uno de esos personajes que no interpreta, sino que están definitivamente en su ADN. Muy recomendable en todo caso para entender la evolución de un género en constante renovación y reinvención.
Saludos infiltrados.

3 comentarios:

Kinezoe dijo...

De las tres que llevamos me quedo con esta. Por cierto, no sé si te lo había dicho antes en alguna ocasión, pero da gusto leerte hablando de cine ;-) Me gusta esta serie de "alumnos y maestros".

Saludos.

dvd dijo...

A mí me encanta esta película, y Pacino está de oscar... Y gracias por la parte que me toca, estas cosas hacen que uno siga tecleando sin mirar a los lados...

Möbius el Crononauta dijo...

pobre Lefty, nació para perder... grandísima película, sí señor

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!