sábado, 24 de abril de 2010

Ungidos por el destino

Fue una curiosa película THE DEAD ZONE; muy curiosa y por muy diversos motivos. Veintisiete años se han cumplido desde que un tal David Cronenberg, que intentaba abrirse camino en yanquilandia, se puso a trabajar con el guionista Jeffrey Boam (que no volvería a alcanzar semejante altura hasta su temprana muerte en 2000) con la intención de adaptar la que sigue siendo, a día de hoy, la mejor y más famosa novela de un tipo llamado Stephen King.
El resultado fue, cuanto menos, descolocante. Por un lado, el desarrollo de la historia se debate entre un guión demasiado conservador, que demandaba la dosis de locura que Cronenberg sí sabe darle en sus momentos clave. THE DEAD ZONE es una fascinante fábula sobre el tiempo, su dominio y sus consecuencias. Christopher Walken, de lo mejor del film, sufre un accidente y se pasa cinco años en coma; cuando despierta, descubre que puede ver el futuro inmediato de una persona cuando la toca, lo que progresivamente le irá dando más problemas que beneficios, hasta el punto de convertirse en una especie de atracción de feria, que le hará recluirse en su casa hasta que le da la mano al futuro candidato a presidente...
La película, como digo, no es mala ni mucho menos, pero adolece de un ritmo algo cansino y que fluctúa entre insípidos momentos melodramáticos (como el abandono y posterior reconquista de Walken de su antigua novia a raíz del accidente), recargadas y retóricas explicaciones científicas y lo que finalmente resulta ser la gran baza del film, que sólo ocurre cuando Cronenberg desata su lado oscuro y ofrece un terrorífico relato de suspense acerca de qué pasaría si alguien te dijese cuándo vas a morir y supieras que está en lo cierto.
No está de más recuperarla, ahora que por fin Cronenberg parece haberse convertido en un autor reconocido.
Saludos en zona.

3 comentarios:

Groupiedej dijo...

Siempre me pareció de lo más flojito de Cronenberg. Mucha mecha para muy poca traca, diría yo.

Crowley dijo...

No es de lo mejor de Cronenberg, pero tiene su aquel. Yo, particularmente, no soy muy fan de Stephen King, pero la película no me desagrada del todo.
Un saludo

Anónimo dijo...

Buenas noches, adhiero a los comentarios de los amigos cinefilos. Ojalá todos estos bodrios que se promocionan ultimamente le "abran la mente" al publico para volcarse de a poco a lo independiente.
Humilde opinión, saludos y un gusto conocer el sitio.
www.sebastianvargas-cine.blogspot.com

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!