sábado, 17 de abril de 2010

Una rata en la cocina

Debo ser una de las poquísimas personas a las que RATATOUILLE no le emocionó lo más mínimo; no discuto la calidad de sus imágenes, ni el gran esfuerzo que supone levantar un proyecto de estas características; mi crítica (menos furibunda que en otras ocasiones, porque como mero divertimento funciona a la perfección) va dirigida exactamente al mismo punto del que obtienen sus grandes aciertos títulos similares como UP y, sobre todo, WALL·E. Y es que no veo la supuesta historia de "chaval, aunque seas un fracasado, tú puedes", no me conmueve el optimismo "quetodolopuede" ni el esfuerzo denodado contra cualquier adversidad, cuando, si nos fijamos bien, su secreto se sustenta en una frenética sucesión de acontecimientos que tienen más que ver con el azar que con otra cosa.
Brad Bird (y por extensión, la productora Pixar) tira de la ya bastante manoseada "fábula contemporánea" y busca antes la lagrimilla que la posible reflexión sobre lo que se está contando. No hay rastro pues de la amarga e irremediable soledad que desprendía WALL·E o el tenaz desencanto de la primera parte de UP; siendo ejemplos éstos de cómo puede usarse la imagen 100% digital para transmitir emociones que creíamos reservadas para actores de carne y hueso. Y es ciertamente extraño, pues, dentro de mis obvias limitaciones de edad, no me da la impresión de que el público que más ha disfrutado la que hoy nos ocupa haya sido precisamente el infantil, por lo que mi conclusión es que RATATOUILLE, aun reconociéndola cargada de buenísimas intenciones (en todo su mefistofélico sentido), termina quedando en una tierra de nadie que la relega (y esto es literalmente cierto) a ocupar un día familiar en la parrilla de la primera cadena, con todo lo que esto conlleva.
Por cierto, no soporto al ratón de marras corriendo para que no le den caza. Me da dolor de cabeza...
Saludos roedores.

6 comentarios:

Manuel J dijo...

Totalmente de acuerdo. Pixar no es tan infalible como la pintan y Ratatouille y Cars no son tan buenas como parecen. Ni de lejos llegan a las alturas de Buscando a Nemo o Up, por poner dos ejemplos.

Pepe Cahiers dijo...

Hombre sobre gustos no hay nada escrito, pero a mi me parece particularmente brillante. Ese manifiesto final del crítico destructivo no tiene desperdicio, y ese inspector de sanidad clavadito a Franco...

LA GUARIDA DEL EREMITA

dvd dijo...

Tiene sus cosas, pero yo es que me aburro... Y el ratón me cae fatal...

Dr. Quatermass dijo...

A mi en general me gusta, aunque ciertamente Pixar encontró caminos más personales a partir de ahí. Me extrañó mucho que algunas listas de mejores de la década la pusieran en lugar de WallE o Up ¿?

Saludos!

PD: A mi chaval le encanta...

Dialoguista dijo...

A mi me encantó y mucho mäs que UP (aunque los primero diez minutos SI los considero superiores). Wall e, creo es superior que ratatouille, pero vamos que ese ratoncito con gusto exquisito es una maravilla!!! ;-)

El unicornio dijo...

Wall-E son palabras mayores. Eso es poesía, y yo no conozco a ninguna rata (ni bigotuda ni no) con capacidad poética.

He dicho.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!