miércoles, 28 de abril de 2010

Bien, al fin

Bueno, más vale tarde que nunca; es lo que pienso después de ver una de las películas más entretenidas e inteligentes de los últimos tiempos... y, sí, es de Wes Anderson.
FANTASTIC Mr.FOX es la personalísima adaptación, nada menos que en stop motion, del cuento creado en 1970 por Roald Dahl y con la inestimable colaboración en labores de guión (lo que es notorio) de Noah Baumbach.
A simple vista, FANTASTIC Mr.FOX podría reducirse (erróneamente) a otra paja mental de Anderson, con sus tics y compartimentos habituales, pero lo que siempre me ha irritado de su cine (sus argumentos deshilachados, sus guiones sin cambios de marcha), se convierte aquí en virtudes que me hacen pensar en un público de muy diversas edades pudiendo disfrutar sin problemas de un film completísimo, tanto una sutil sátira social en la que se ensalzan los valores libertarios, como un deslumbrante y dinámico ejercicio técnico, aspecto éste al que se debería someter a una observación más ajustada. El caso es que Anderson se pone las pilas y se deja de milongas, porque esta es la apasionante historia de Mr Fox, un zorro seductor y refinado (aunque buen padre de familia), que un buen día decide que va siendo hora de recuperar su instinto salvaje, lo que le llevará a emprender una divertida cruzada contra los tres granjeros que ostentan el monopolio de la producción agrícola y abandonar, de paso, su aburrida y encorsetada vida subterránea, tranquila pero vacía de las pasiones propias de un zorro, claro está. Lo que sigue son las correrías de Mr. Fox acompañado de sus amigos tejones, zarigüeyas, topos... que se encontrarán con obstáculos como ratas karatekas que se han hecho vigilantes de seguridad o perros amantes de los arándanos. Afortunadísimamente, Anderson resiste la tentación de laberintizar la trama (como es habitual en su cine) y las ramificaciones, además de limitadas, son totalmente justificadas, lo que repercute en su agradecido metraje, que no llega a la hora y media. Puede que sea éste un punto y aparte en su filmografía, o así lo espero, pero desde luego es la constatación de que el sentido del humor bien encauzado es capaz de humanizar hasta momentos tan surreales como el que clausura esta excepcional cinta, aquélla en la que la "Fox troupe" se encuentra con un solitario lobo (ambos enemigos declarados) y se saludan con un lacónico y escueto puño en alto... ¿Alguien da más con menos? Mis felicitaciones, Mr. Anderson; al fin lo logró, aunque nunca perdí la esperanza respecto a usted...
Saludos zorrunos.

2 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Solo conozco parcialmente el trabajo de Anderson y de lo que he visto si que podría ser su obra más redonda, sin embargo el final me decepcionó algo, esperaba que me explicara algo más, me dió la sensación de que una vez concluída la aventurilla no había mucho que rascar.

Pero anyway gran flim.

Saludos!

dvd dijo...

Es curioso, porque sus películas me dejan bastante frío; no me hacen gracia, ni me hacen pensar demasiado. Ha tenido que ser prescindiendo de actores reales para enterarme un poco de su particular idiosincrasia.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!