jueves, 7 de mayo de 2020

Una buena gonorrea



Sí, claro que hubo otro "Miller" en 1970, y mejor, por ser más fiel sin tener que supeditarse a ningún contexto histórico. STILLE DAGE I CLICHY ha quedado como un curioso (diría que casi entrañable) puente entre la cohorte de "falsificadores" de Godard y (esto lo sabemos ahora) una especie de proto-Dogma95. En cualquier caso, queda el intento de apresar el espíritu de la obra original, su desarraigo y suciedad, plasmados en un puñado de imágenes que a veces quieren ser postales, incluso viñetas. Thorsen, artista plástico antes que director, se echó la cámara al hombro y se fue con un par de actores a París; los hizo beber vino, acostarse con mujeres hambrientas, untar el pan en latas de la basura y viajar a Luxemburgo sin mucha convicción. Estaba la noche parisina y su eterna promesa de una felicidad atificial y perpetua, pero también el París diurno, con corazón de locomotora humeante, donde los legañosos de la noche anterior despiertan mirando los tiradores de cerveza y las servilletas con círculos de café. Dentro de alguno caerá algún poema...
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!