lunes, 9 de octubre de 2017

Narrar a toda hostia



Signo de los tiempos, parece que nos vayamos a morir mañana de la prisa que tenemos para hacer cualquier cosa, y pocas veces nos damos cuenta de que esa premura apenas nos deja un angosto resquicio de perfilamiento. Lo que a Stephen King le ha llevado tres décadas crear, pulir, mimar, convertir en todo un homenaje a lo que una saga significa, es despachado en hora y media de persecuciones, disparos, CGI's, trascendencia coelhiana y algún atisbo de burdo goticismo. Así las cosas... ¿es THE DARK TOWER una mala película? Porque yo creo que no, es un entretenimiento bastante más digno que la mayoría y listo para ser consumido y olvidado. La putada, por supuesto, es que tome prestado el traje de gala de la saga de King, que abarca nada menos que ocho volúmenes y poco menos de 5.000 páginas. Por lo demás es una modesta peliculita de persecuciones, disparos, CGI y frases coelhianas; con dos magníficos actores haciendo lo que pueden por resultar creíbles y un par de ramalazos de sano sentido del humor. Es decir: es intrascendente, es blanca y no tiene nada que ver con su supuesto literario, al que, efectivamente, les remito sin más dilación.
Si la ven, ya saben qué se van a encontrar...
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!