miércoles, 10 de octubre de 2012

Perdidos... muy perdidos



No voy a ser tan cruel con PROMETHEUS, tampoco es para tanto; y a estas alturas de la película creo que ya sabemos, cuando vamos a una película de Ridley Scott, a qué vamos realmente. A entretenernos, o no; porque también puede ser otra cosa. Una añoranza, una seña de identidad, un haz de luz entre tinieblas... Lo malo es que el truco queda revelado desde muy prontito; Scott no tiene ideas (tiene medios, pero no ideas; tiene un equipo del copón, pero no ideas...), así que tira de lo ya hecho. Lo ya hecho es ALIEN, y mejor, y con menos presupuesto; y como no nos la puede colar treintaytantos años después, inventa una especie de "supuesto" que da vida a la historia a la inversa. En este sentido, uno de los motivos de fascinación del original era aquel trabajo de arqueología inusitada a través del que éramos forzados a imaginar todo tipo de fabulosas historias transespaciales con dos enemigos mortales, los "Aliens" y los "Space Jockeys". Efectivamente, una vez resuelto el misterio la frase es: "Bueno... pues tampoco era para tanto"...
Una vez desmembrada la cuestión argumental, ya sabemos que, de no haberse hecho, no hubiese pasado nada; ahora, los fuegos de artificio.
La película empieza como un video de Tool, los efectos cantan por aproximación. Aleje usted la cámara y juegue la baza de "lo no filmado", porque estamos de muñequitos hasta el gorro. Luego, ALIEN otra vez; y más exactamente una mezcla entre la primera y la que filmó James Cameron (peliculón, por cierto). Hay un campo horizontal minado de "huevos" (o lo que sea, que tampoco está muy claro); poca luz, con algunos parpadeos estroboscópicos bastante molestos; un androide descabezado (como en la de Cameron); naves gigantescas; bichos feos... Pero no sale el Alien... vaya hombre; después de jodernos el misterio de los Space Jockeys, el tío Scottie, que se las sabe todas, se asegura (atención) ¡La secuela de la precuela! Algo inaudito en la historia del cine y que está previsto para... ¡2015!
En definitiva. No es tan mala como pudiese parecer, sólo un poco muy aburrida; los personajes, efectivamente, son pura caricatura, y hay algunos sin ningún peso específico. Fassbender, como siempre, de lo mejorcito junto a un socarrón Idris Elba. Charlize Theron, ridícula; Noomi Rapace nunca será Sigourney Weaver... ¡nunca! Y sólo reconocí a Guy Pearce ya en los títulos de crédito ¿Tan difícil es que un actor realmente viejo haga de viejo? ¿por qué coño hay que maquillar a uno joven?... En fin, de lo mejorcito que hay ahora mismo para matar el rato; buscar algún rasgo de trascendencia suena a chiste, la verdad... Puro Ridley Scott...


4 comentarios:

ricard dijo...

Pues lo que yo digo: entretenida. ¡Y sale Fassbender!

dvd dijo...

Y es lo mejor, y con diferencia...

Lucifer, Becario del Mal dijo...

A mi me pareció un hito en el 3D y cosas de lo técnico. Muy entretenida. Lástima de argumento reciclado y tantas pretensiones filosóficas tan vacias como el espacio.

dvd dijo...

Si es que es eso y no otra cosa. El artificio está muy bonito y muy logrado, pero a mitad de película hay una célula que te dice "¿Pero a quién cojones le importa todo esto?"... Y la magia se va al garete...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!