jueves, 10 de noviembre de 2011

Políticamente erróneos



Tuve exactamente la misma sensación hace diez años que hace un par de meses, cuando volví a revisar K-PAX, una película que, como vulgarmente se dice en mi tierra, me da tela de coraje ¿Y por qué?, supongo que se preguntarán ¿Es que es tan mala? Pues no, no es que sea mala, sino que está totalmente equivocada, tanto en el fondo como, sobre todo, en la forma. No he tenido el placer de leer la novela de Gene Brewer en la que se basa el torpísimo y convencional guion de Charles Leavitt, pero puedo imaginarme que no ha de parecerse en demasía ni discurrir por los mismos y trillados lugares comunes de este desaprovechado film; tan desaprovechado que ni siquiera es capaz de sacar tajada del espectacular enfrentamiento actoral entre dos monstruos como Kevin Spacey y Jeff Bridges, este último casi irreconocible en un papel incomprensiblemente insustancial. Y eso que la cosa empieza bastante bien, con un misterio de los que te enganchan irremediablemente a la pantalla. Prot (Spacey), proclama a los cuatro vientos, desde su reclusión en un pabellón psiquiátrico, que proviene del planeta K-Pax y que, llegado el momento, con fecha exacta, partirá para siempre. Prot es tratado por el doctor Powell (Bridges), que lo toma como un desafío personal, dado que atraviesa una especie de crisis de autoconfianza, que no sólo le hace dudar de su propia capacidad como terapeuta sino (y he aquí el hallazgo de la historia) si remotamente pudiera ser cierta la descabellada afirmación de Prot. El reto es aquí no hacer risible un complicado juego formal, puesto que se nos intenta convencer a nosotros mismos de que... "¿y si...?", al tiempo que la narración ha de ir preparando un final que, sin ser lo peor del film, queda con poca sustancia. Casi todo el mundo lo dice, y no puede ser casualidad: podría haber sido algo muy grande y se quedó en un título más de fondo de catálogo. Aun así, para quien no la haya visto puede ser medianamente interesante acercarse a ella.
Saludos interestelares.

4 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

El 99% de la peli no deja huella, sin embargo incluye una frase que a mí me ha calado para siempre y que comparto. Algo así como "Todo ser vivo del Universo sabe lo que está bien y lo que está mal". Y luego cada uno hace lo que le sale de los cojones, claro.

dvd dijo...

A mí la peli me gusta por lo mucho que tiene de Frank Capra; estamos esperando el milagro como bobos y al final es que casi te lo crees, peo ves a Spacey ahí en el suelo y dices "Pero qué ha pasado"...

Kinezoe dijo...

Me quedé en su día con ganas de verla y creo que ya va siendo hora de sentarse frente a ella. Le daré una oportunidad. Aunque sólo sea por ese par de actorazos...


Un saludo.

PD: Sigo escuchando "Time" y vaya pedazo de canción...

dvd dijo...

Insisto, no es mala, sólo está dirigida muy muy a trompicones...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!