viernes, 25 de noviembre de 2011

Aleteos #1



Un poco de cine comercial del que conoce todo el mundo para abrir y cerrar el fin de semana, que tampoco viene mal. Una opinión: THE BUTTERFLY EFFECT podría haber sido una gran película si no se hubiese inclinado ante los mantras de la cuota de una manera tan descarada. Casi pidiendo disculpas, Mackye Gruber y Bress rebajan la intensidad de un Shyamalan o un Fincher para demostrar que la truculencia también puede ser muy "mona". Y qué mejor que otorgarle el protagonismo al rostro mojabragas del momento, un limitadito Ashton Kutcher que bastante hace con no delirar demasiado intentando convencerno de lo que nunca será: un buen actor. La escaramuza mediante la que se forma todo este tinglado, a veces fascinante, a veces confuso, la mayoría ininteligible, es una habilidad para viajar en el tiempo que no se sabe de dónde sale pero que, aparte de tener un infalibilidad que para sí la quisiera el gobierno entrante, al final se convierte en algo rutinario "Vale, venga... me voy a 1978... ¿podéis tender la colada antes de que vuelva?...". No sé si me explico; THE BUTTERFLY EFFECT es lo que es, y lo es a la perfección, por lo que yo no le puedo pedir más de lo que puede e incluso debe ser, un blockbuster muy entretenido y con un par de momentos desaprovechadísimos, como el pudor demostrado a la hora de indagar más en el interesante y oscuro personaje interpretado por Eric Stoltz. Debo aclarar que hasta hace escasos meses sólo había oído hablar de esto muy vagamente, pero como casi todo el mundo la ponía casi como una cult movie, me puse manos a la obra; dos conclusiones: la gente es un pelín exagerada y (y esto es más preocupante) acabé con la inquietante sensación de que este tipo de cine es el que más daño le ha hecho a los métodos de distribución del cine. Pero como lo malo sólo puede ir a peor, mañana más...
Saludos insectívoros.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!