miércoles, 11 de mayo de 2011

Yo me lo guiso... aunque sea precocinado



No sé si será por la edad, que empieza a ponerme tristón y nostálgico, o qué sé yo, pero me da de vez en cuando por acordarme de películas que vi en el cine hace ya una pila de años, cuando todavía se podía ir al cine. Y hoy le ha tocado a una película de esas que sólo se permiten personajes (en toda la extensión de la palabra) de la catadura de Oliver Stone. THE DOORS se toma todas las licencias que puede (y alguna más), y logra a medias captar la esencia de aquel grupo irrepetible, abanderados de los viajes lisérgicos y la contracultura psicodélica que en los años sesenta se propagó especialmente por la West Coast. Vale; forma. En cuanto a forma, Val Kilmer se enfrenta a un mihura, un personaje tan excesivo que precisamente por ello un actor no puede excederse interpretándolo, y sale bien parado a medias, estupendo cuando Jim Morrison nos es mostrado en todo su esplendor, pero sonrojante en las distancias cortas (las licencias). El resto del grupo está un poco ahí, arrinconado (MacLachlan teñido de rubio...), sale Meg Ryan con florecillas en el pelo... Luego hay una recreación del famoso concierto en el que Morrison fue detenido que no está mal... Y, llegado a un punto, a Stone se le va la pinza y empieza a poner imágenes del desierto, de un indio, un águila y tal y cual, como "filmando" un superviaje de ácido, que es lo más estúpido que puede proponerse un director pero que aquí sirve para rellenar media horita de chorreces... Mi opinión es que Morrison se sigue mereciendo un actor a la altura de su salvaje y breve biografía, algo que aquí no ocurre, aunque THE DOORS se vea ahora, veinte años después, con una mezcla de indulgencia y hasta simpatía.
Saludos de par en par.

1 comentario:

Cinemagnific dijo...

El problema de esta peli es que, por lo menos para mi, es un biopic de Jim y poco más. Incide poco en los demás miembros del grupo y en el grupo en sí. Muy descafeinada para mi.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!