Os digo, debo deciros, que no es arrebatado el hallazgo que mira de frente, que pulsa la vibración última, aterido del gorrión que vino a posarse sin canción, la tapa con gotas y su excremento, para no dejar rastro al otro día y ser suma ya iniciada. Os digo que LA ESTRELLA AZUL es una película muy bonita, y que no debería serlo. Que a veces parece un cuentecito para modistas agotadas de litio, otras un trabajito para otro más listo, finalmente un homenaje a un amigo al que nunca vimos, pero no por ello íbamos a dejar de sentir lo que sí nos hace sentir este antibiopic. Esto va de otra cosa, ni de artistas, grupos o rocanrol; esto va de gente buena sin sitio, a la que un día le falta la tapadera con agua en el aféizar, les entra el vértigo que les entra a todos los pájaros con cabeza de chorlito. Y, claro, caen.
Nadie sostiene a quien no pisa fuerte, pero al menos que Mauricio tuviera una carta de amor tan bonita como ésta...
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario