Conocía el cine de Aaron Katz, justo cuando aquello del mumblecore tenía más sentido y justo para perderle la pista casi por obligación. Entonces es como que he dejado pasar quince años entre su ópera prima y QUIET CITY, la segunda. Y resumo, que Jamie llega a New York para ver a su amiga Samantha desde Atlanta, pero no se orienta muy bien, así que le pregunta a Charlie, que es la única persona en la estación de tren, ya vacía, porque es bastante tarde. Y Charlie, cortésmente, la acompaña hasta la cafetería donde Jamie ha quedado con su amiga, pero no logra dar con ella, porque es un desastre y porque es 2007. Sin saber muy bien qué hacer, Charlie le ofrece esperar en su casa, y tras charlar de varias cosas Jamie se queda dormida. Al día siguiente irán a recoger un sombrero y visitar una galería donde expone otra amiga de Jamie, y probablemente tomen alguna cerveza y fumen algún cigarrillo y sigan hablando de más cosas, como cortes de pelo o si el tiempo libre lo es también si ocupa el día entero. Y a lo mejor Jamie ya no se acuerde tanto de que venía a ver a Samantha. Y apoye su cabeza sobre el hombro de Charlie en un vagón de metro, mientras vuelven...
Saludos.
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