martes, 12 de enero de 2021

¿Qué es el amor?


 

Es curioso que una de las películas que mejor ha definido eso tan indefinible del amor sea, al fin y al cabo, una historia de fantasmas. O al revés, porque más parece que THE GHOST AND Mrs. MUIR reproduzca el típico relato, veladamente gótico, en el que los espectros introducen el elemento desestabilizador, tanto dramática como, en este caso, apuntando a la comedia romántica. Con mucha más profundidad y mala baba de la que cabría esperar, el tiempo la ha colocado como una de las grandes obras maestras de Mankiewicz; y, en preciosa analogía, como una historia capaz de resistir el paso del tiempo, para renovarse constantemente. No hay un solo subterfugio en el maravilloso guion de Philip Dunne, que adaptaba la novela de R.A. Dick, comenzando por el seudónimo mismo (en realidad, se trataba de Josephine Leslie), que compone uno de los puntos fuertes de la historia. No sé por dónde empezar, porque todo es excelso; la extraordinaria química entre Rex Harrison y Gene Tierney, que van construyendo sigilosamente una hermosísima y muy honesta historia de amor, de esas que sólo pueden serlo por lo improbable, entre una joven viuda que huye de su opresiva familia política y el hosco y socarrón lobo de mar, que termina por revelar una personalidad mucho más rica y sensible que la representada desde su condición, claro está, de fantasma. Un fantasma que empieza a cogerle (y quién no) un cariño que se intuye más humano que si dispusiera de un cuerpo terrenal, aunque me niego a pensar que el capitán Gregg no fuese así ya antes de fallecer. Esto queda reforzado por la aparición del personaje interpretado por George Sanders, un escritorzuelo infantil, que enreda a la incauta a raíz de la presentación de ésta del manuscrito que el capitán ha ido dictándole, a modo de legado. A lomos de la fabulosa e hipnótica partitura de Bernard Herrmann, el film se torna anguloso, agridulce, habitando todos los registros posibles, pero yendo hacia esa única dirección que no se esconde en ningún momento: la historia de amor más allá incluso de la vida.
Obra maestra absoluta.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

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