jueves, 14 de enero de 2021

La sinrazón produce monstruos


 

THE BROOD es una película que mi recuerdo mantenía frágilmente velada, tras algún temprano visionado, que si no me equivoco pertenecerían a "Mis terrores favoritos" o "Noche de lobos". No la he vuelto a ver hasta ahora, y la sensación es la de un film que ha envejecido dignamente, al tiempo que confirmaba el arranque de la época más reconocida y reconocible de David Cronenberg, justo cuando demostraba tener verdadero control sobre su trabajo. Rebautizada aquí con el incomprensible título de CROMOSOMA 3, me parece una película a la que hay que tratar con paciencia, distando mucho su primera parte, en la que resulta complicado discernir qué diantres nos están contando, y la segunda, repleta de emociones fuertes y con un desenlace, como poco atrevido. Pero así se las gasta Cronenberg, raspando en las superficies que otros ni siquiera se atreven a surcar, para obtener un cuento de terror que combina lo físico con lo metafísico, partiendo del extravagante doctor Raglen (Oliver Reed), cuyas terapias extremas hacen aflorar, desde lo mental, cambios palpables en sus pacientes. Y de todos ellos, una es su favorita (una inquietante Samantha Eggar), a la que mantiene prácticamente recluida, sin que nadie pueda verla, lo que desata la ira del marido, que ha de hacerse cargo de su pequeña hija. A partir de ahí, unos extraños acontecimientos, y unas aún más extrañas muertes, ponen sobre aviso a este hombre, que teme perder, además de su esposa, a su hija. Con buen pulso, Cronenberg induce y conduce este relato de horror, a veces complicado de dotar de verosimilitud, pero con estupendos efectos especiales y algunos momentos de inquietud, casi todos provenientes de las escenas con niños, tan chocantes que me atrevo a afirmar que hoy día estarían directamente prohibidas.
Recomendable si, como es mi caso, llevan tiempo sin verla.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!