domingo, 28 de junio de 2015

Rincón del freak #199: Porque la decadencia puede ser un género



Uno de los fenómenos más curiosos de los últimos tiempos consiste en identificar y separar las diferentes películas (y son muchas) que hace Nicolas Cage, porque el conjunto parece un todo indisoluble y capaz de fagocitar a cualquier talento creativo que se le ponga por delante. El ejemplo más claro de este mórbido empecinamiento, cuyas raíces suponemos oligárquicamente monetarias, es un dislate llamado DYING OF THE LIGHT, que compila, para regocijo de quienes se masturben con estas salvajadas, todos y cada uno de los mandamientos que, de seguir así, van a hacer del célebre actor un género en sí mismo. Y no muy afortunado, pero al menos capaz de hacer fruncir el ceño a cualquier tipo de crítico, poniéndolos a todos por una vez de acuerdo. La película en sí es una bobada de sobremesa, barata, cutre y sin pizca de sentido del humor (baste recordar que aquí se traducía con un desquiciante CAZA TERRORISTA), acerca de la CIA, los despachos, los terroristas internacionales, el honor americano y otras cosas que son el colmo de la originalidad. Claro, si tienes un buen guion, una dirección solvente, una fotografía esforzada y unos actores decentes, es posible que te salga un thriller con todas las letras, pero no hay ni rastro de ello; y la lástima es ver a Paul Schrader al frente del despropósito, con aún peores disculpas que el propio Cage, porque una cosa era la fallida THE CANYONS, que ensayaba un modelo de producción de serie B que lo basara todo en el guion, como tantos y tantos gozosos ejemplos que nos ha legado el Hollywood de las trastiendas, pero todo en esta cosa es premeditado y alevoso. Y no pienso contarles de qué va, aunque da igual porque han visto esta película cientos de veces, tan sólo les insto a que echen un vistazo a su tramo final y verán que las risas involuntarias son un género y un síntoma. Cage interpreta (es un decir) a un agente con problemas de demencia senil... Lo dicho: perfecto para una sinopsis acelerada...
Saludos.

2 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Pues una lástima, de verdad que le tenía algo de fe; por ser de Schrader, digo. Igual hubo todo un lío con el corte final, del cual todos los involucrados -menos los productores, que podrán darse por satisfechos- renegaron sin contemplaciones, pero uno nunca sabe de todas formas.
En cualquier caso, ¿algo especial para el 200?

dvd dijo...

Siiiiiiií... Pero será para después de las vacaciones...
Lo mejor de la peli: la oreja gurrumía...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!