viernes, 5 de junio de 2015

Dentadura postiza



Todo parece un gran equívoco en FANNY "PELOPAJA", el violento thriller filmado por Vicente Aranda en 1984. Primero el título, que al ser una coproducción con Francia, originalmente (como así rezan sus títulos de crédito) era Á COUPS DE CROSSE; además, la obra original en la que se basaba (la novela "Prótesis" del escritor barcelonés Andreu Martín) contemplaba como tema central la relación de amor y odio visceral entre dos hombres, un delincuente y el policía que va siempre tras él. Aranda decidió que vendía más una rubia, aunque fuera teñida, y contrató a la actriz Fanny Cottençon, que terminaría prestando hasta el nombre a esta especie de quinqui vocacional, sin muchas luces pero con más ovarios que la destartalada pléyade de hombres que la rodean constantemente, empezando por su némesis, un ex-policía (un fabulosamente fiero Bruno Cremer, casi anticipando al BAD LIEUTENANT de Keitel) al que echaron del cuerpo precisamente por la brutal paliza que propinó a la pobre Fanny, que desde entonces sueña con vengarse. Así escrito todo suena muy bien, y el film puede identificarse en esa esquiva tradición del cine negro español, que yo asocio con dos títulos fundamentales, el díptico de EL CRACK y NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS, de Urbizu, aunque el hecho de que esté protagonizado por una mujer recuerde inevitablemente a NADIE HABLARÁ DE NOSOTRAS CUANDO HAYAMOS MUERTO, de Agustín Díaz Yanes. Sin embargo, Aranda es incapaz de refrenar sus impulsos exhibicionistas y trufa el montante con una cantidad incomprensible de hachazos argumentales, que lo único que consiguen es despistar al espectador y que no se entere de qué es lo que se le está contando con exactitud. No es una mala película, e incluso creo que es de las que más me gustan de Aranda, pero a treinta años de su estreno es un modelo de producción que ha quedado obsoleto y que no hace justicia a una historia original que daba para bastante más.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!