viernes, 19 de junio de 2015

Los hijos, nuestra memoria



Pese a que el tiempo la ha tratado regular respecto a su mensaje político, que finalmente ha quedado como una excusa más o menos velada en aquellos primeros pasos de la transición, y apenas apuntados en la liosa metáfora de la mujer "asesinada" en una cuneta, lo cierto es que ELISA, VIDA MÍA permanece como uno de los mejores guiones firmados por Carlos Saura y una película que en su tratamiento estético conserva una sorprendente vigencia, que la emparenta directamente con el primer Víctor Erice (no en vano se trata de una producción de Elías Querejeta). Fue la única película española a concurso en Cannes'77, y aunque es cierto que el prestigio que Saura acumulaba por entonces a nivel internacional no fue suficiente para otorgarle un lugar en las quinielas, el jurado quedó prendado del impresionante trabajo de Fernando Rey, en el que a mi juicio es su papel más difícil y descarnado. Rey interpreta a un hombre que ha huido de todo, y que sin pedirle nada a la vida se debate entre las sombras de un pasado turbio a lo largo del franquismo y la imposibilidad de demostrar el amor que le tiene a su hija, que ha ido a visitarlo 20 años después de que abandonara a su familia. Es un film sobre las complicaciones emocionales para un hombre cuyo perdón no le juzga, sino que le une cada vez más a una hija que le entiende como si hubiese vivido sus vicisitudes a su lado y que descubre una insólita afinidad, una vez ha dejado de lado sus prejuicios. Es una película sobre la Guerra Civil, el franquismo, los vencedores y los vencidos, pero no subraya ni matiza, sino que primero intenta poner en orden a sus personajes, para que sean estos quienes den, acaso, un veredicto fidedigno sobre qué tiempo les perteneció en realidad.
Es el mejor Saura, y la mejor manera de enfrentarnos a un pasado que se resiste a desaparecer, por muchos años que pasen.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!