domingo, 12 de abril de 2015

Rincón del freak #191: Infoguía para hipocalóricos desnortados, o "nunca te pongas calcetines con las sandalias"



Me sorprendo a mí mismo el otro día viendo LETTERS TO JULIET, una cosa de hace ya cinco años capaz de empalagar a una solterona con el Divinity en el 1 del televisor... ¿Por qué, dios mío, me hiciste tan imperfecto? ¿no te es suficiente aún con todos los anteriores castigos dominicales?... Mientras espero la respuesta del altísimo, les intentaré explicar qué diablos es este despropósito de traca toledana. Porque sí, porque no me puedes vender (y a partir de aquí lo demás ya viene solo) que esa perturbadora bomba sexual llamada Amanda Seyfried va en busca de la esencia romántica a Verona y no sólo la encuentra, sino que de paso inserta en nuestras retinas la vuelta al tono apastelado con tacones hasta para hacer senderismo (el colmo del machismo encubierto), y termina convertida en un desganado trasunto de Juan Echanove, visitando bodegas, viñedos y todo lo que se supone que hay en Italia. Aparte de hacer bueno al intragable Woody Allen y sus postalitas subvencionadas, los guionistas, en una mezcla de torpeza e inacción cerebral, se las apañan para hacer aparecer y desaparecer gente a voluntad sólo para que la cosa termine con uno de los happy end más gilipollescos que recuerdo. Ella está prometida con Gael García Bernal, que cuelga fideos y le echa menos cuenta que a un Lugo-Llagostera; se van de viaje, pero creo que coinciden un par de minutos, mas como ella es redactora de la parte ñoña del New Yorker lo da por bueno y se va a un muro bajo una terraza (ver imagen) donde plañideras de buen ver (nótese lo bueno que está todo el mundo aquí) escriben cartas al... ejem... espíritu de Julieta. Sí, la de Romeo. También ocurre que en Italia Berlusconi debe haber tenido un plan educativo de la hostia, porque todo el mundo (incluyendo pescaderos, bordadoras, camareros de tasca, barrenderos, concejales del ayuntamiento y algún que otro pordiosero descamisado) habla inglés... Total, que la muchacha consigue dos cosas harto extrañas, y termino que tampoco da esto para tanto: primero, que Franco Nero se case con Vanessa Redgrave (sí, ya sé que parece un monólogo de Joaquín Reyes) 50 años después y, sobre todo, azucarar al pobre Christopher Egan, que también tiene más cara de atiborrarse de Bourbon que de paladear Chianti... Pero, en fin, estas cosas que me pasan a mí algunos domingos al borde de la depresión... No lo intenten en casa...
Saludos.

2 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Jaja, pues yo también me la pillé de sorpresa en la tv abierta por allá por el día de los enamorados, aunque ya iba por la mitad, de lo cual no me quejo, y tampoco sé por qué seguí viéndola con lo obvio y meloso que era siendo que tenía la playa al lado... en fin, habrá sido Amanda Seyfried, que tiene unos ojazos ...

(pequeño dato: sin saber por qué me puse a buscar info de la peli, resulta que su director se murió de cáncer al poco tiempo del estreno, lo que me hizo hasta dudar de mi desprecio a la peli en sí... será)

dvd dijo...

De hecho, la filmografía de este señor no puede ser más curiosa. Filmó un slasher a finales de los ochenta y no se le conoció nada más hasta diez o doce años después, y ya todo lo que hizo fueron películas de este tipo, y me temo que incluso peores que ésta. A mí aún me dura el estupor...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!