jueves, 23 de abril de 2015

La vida es sueño



¿Qué somos? o ¿Por qué somos lo que somos? Son preguntas que, ante todo, nos refieren a una causalidad a la que no pretendemos ser ajenos, sino que nos reafirman como identitarios de nosotros mismos, y precisamente en momentos de crisis de identidad, especialmente (y cruelmente) remarcables en la actualidad. Es SMULTRONSTÄLLET (FRESAS SALVAJES), quizá, la aproximación más sentimental de Ingmar Bergman a uno de sus temas capitales, el tiempo que permanece en la memoria, consciente asimismo de su propia inexistencia material. Por ello no es casual la larga escena onírica al principio, ni las constantes alusiones a la ensoñación como un estado más del ser humano; éste, el profesor Borg (magistralmente interpretado por el director y maestro de Bergman, Victor Sjöström), ni mejor ni peor que cualquier otro ser humano, solo que quizá aterrado por arrebatos de lucidez, que le ponen constantemente frente al mundo y a sí mismo. FRESAS SALVAJES es una inesperada road movie, un cinemático concurso de voluntades expuestas y contrapuestas, puestas en duda tan sólo para afirmar lo que ya sabíamos, que nada o todo es susceptible de ser cierto. Borg va recogiendo pasajeros, al tiempo que rememora su juventud, un tiempo que considera perdido o malgastado, pero también el último tiempo en el que se acercó a ser feliz. Va a ser nombrado Doctor Honoris Causa, pero esto le importa menos que recostarse en aquel rincón olvidado, donde crecían las fresas salvajes. Su historia no retrocede, avanza con la sensación de que a todos nos pertenece ese momento crucial, un punto de no retorno con el derecho a disgustarnos por una extinción que juzgamos injusta, y baste para ello un sencillo contraplano frente a un espejo, quizá la realidad menos real de todas, menos, incluso, que un sueño...
Saludos.

5 comentarios:

David dijo...

Hace mucho que no la he vuelto a ver.
Pero recuerdo que la larga escena onírica al principio me pareció que compartía podio en escenas que representan sueño o pesadillas en una peli.
El oro era para la de "Los Olvidados" y esta tendría la plata.
Normalmente, pesadillas o sueños en el cine no me suelen convencer, pero en estas dos pelis lo clavaron.
Y luego recuerdo una cosa de la peli que me parece muy triste (ya me dirás si me traiciona la memoria o es como lo cuento)...el padre ha decidido perdonar al hijo la deuda y cuando le dice, "hijo, sobre la deuda"...el otro, pensando que le va a seguir insistiendo le corta y le dice que se la pagará y no se hable más.
En fin... La tengo que revisar. Es una buena peli. Eso de que dentro de la misma escena el profesor pudiera ver el pasado cuando era joven es un recurso genial. Yo se lo vi a Bergman primero (igual antes lo habría hecho alguien; no lo sé)...
Un saludito.

dvd dijo...

Esa escena es tremenda, terrorífica. Hay que ver la de gente que desconocía a Sjöström como director y lo descubrieron con esta película...

Mister Lombreeze dijo...

Existe un remake de Woody Allen que se titula "Desmontando a Harry".

Mister Lombreeze dijo...

Yo también creo que este sueño, junto a de La infancia de Iván, son de los 5 mejores sueños rodados para el cine.
Mira, ya tengo una idea para un post, jajajjaja

dvd dijo...

El de EL GRAN LEBOWSKI no está mal tampoco...
Hace mucho tiempo que vi la de Woody Allen en el cine, tengo que revisarla...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!