martes, 10 de marzo de 2015

En qué flores descansar



Si no he perdido el hilo, la cronografía que habíamos marcado antes del parón de la semana pasada nos disponía hoy ante otra de las nominadas a los oscar en el apartado de animación. Y creo que dije que era la mejor de todas, pero no quiero ni insultarme a mí ni a nadie. KAGUYA-HIME NO MONOGATARI (EL CUENTO DE LA PRINCESA KAGUYA) parecía una especie de broma pesada de la Academia de Hollywood; enclavada entre productos infantiloides y clónicos, se trata de una hermosa obra de arte, delicada y severa a partes iguales, y que además se desmarca del "canon" Miyazaki pese a ser uno de los proyectos más ambiciosos del estudio Ghibli. Le falta, es cierto, algo más de fluidez para que sus dos horas y media no se le atraganten a más de uno, pero seríamos imprecisos si no destacáramos que su narrativa no se corresponde con las convenciones occidentales, sino que crea meandros imposibles por los que este cuento antiquísimo (del Siglo IX) transita con un propósito principal, que es la imposibilidad de conciliar mundos opuestos, que en este caso es el de los humanos y una princesa de origen sobrenatural. Sin embargo, el elemento humanista nunca ha abandonado a Takahata a lo largo de su obra, y más que un cuento de hadas y fantasmas, ...KAGUYA es una lección acerca de cómo no podemos elegir nuestro destino, sino que son más bien "los otros" quienes lo hacen, marcando decisivamente nuestra existencia. Visualmente deslumbrante y conceptualmente majestuosa, es una película que no está hecha para todos los paladares, ni siquiera para el público nipón, que la apoyó discretamente; pero sólo sus primeros diez minutos, y también los diez últimos, pueden estar entre lo más impactante que he visto este año. En mi opinión, imprescindible.
Saludos.

2 comentarios:

David dijo...

No sabía que en Japón había funcionado discretamente...como las pelis de Ghibli suelen arrsar por allí.
La verdad es que después de leer tu reseña y al acordarme de ella, aunque es cierto que tiene momentos muy majos y emotivos, me viene otra peli de Takahata que "recuerdo" más, la de Only yesterday, que tiene una escena en concreto que me encanta...cuando el personaje de la niña se pone a cantar la canción de una serie de televisión para animarse. Joder! Eso lo he vivido (jaja), juega con los saltos en el tiempo como si fuera una de Bergman y tiene también cosas como la niña corriendo hacia el cielo cuando está contenta, etc...
De la de "El cementerio de las luciérnagas" o " Pompoko".. jo! la primera menos que empieza diciéndote cómo acaba, porque si no, te cortas las venas...y la segunda también tiene un final bastante "triste" a pesar de disimularlo.

dvd dijo...

LA TUMBA DE LAS LUCIÉRNAGAS es demoledora, pero los japoneses tienen muchas de esas por ahí. La "otra" a la que me refería es la puesta al día de CAPITÁN HARLOCK, una pasada de película...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!