lunes, 30 de marzo de 2015

D. W.: El padre del cine #12



FAITHFUL es un divertido juego de equívocos en el que se ve envuelto un joven despreocupado que, accidentalmente, atropella a un vagabundo. El celo con el que éste se toma la recompensa en forma de dádivas y hasta un traje nuevo (de dudosa talla), le obligará a seguirlo casi como su sombra, y mientras sigue recibiendo monedas para que se largue de una vez, en realidad se conformaría con un apretón sincero. Lo que no esperaba de su fastidioso admirador es que, en un giro del destino, terminase salvándole la vida a él...





Menos interés suscita el dilema moral planteado en WINNING BACK HIS LOVE, donde una amargada esposa, consciente de los vaivenes amorosos de su marido, decide montar una farsa junto a un amigo, haciendo del corneador, corneado... Hubiese estado bien si ambos se enrollaran y mandasen al marido a hacer gárgaras...




Parecido corte tiene THE OATH AND THE MAN, aunque tendríamos que inscribir a Griffith entre los surrealistas, puesto que su historia no puede ser más perlimplina: un tipo tiene una perfumería y dos golpes de suerte, uno bueno y otro malo. Llega un noble (se me olvidaba que estamos en Francia en el Siglo XVIII), huele un perfume femenino que lo embelesa, es la mujer del tendero, se la lleva por sus santas noblezas... Pero hete ahí que estalla la Revolución, así que amante guillotinado de bien poco sirve, claro...





Con una estructura mucho más compleja, Griffith desarrolla en AS IT IS IN LIFE los estragos del paso del tiempo en su protagonista, lo que no deja de ser un logro para quince minutos de metraje. Primero porque pierde a su esposa, así que se apoya en su pequeña hija, pero al hacerse mayor ésta decide irse del hogar paterno para casarse con su prometido. De nuevo solo, y con el recuerdo de su hija en la memoria, vive triste, aunque una inesperada visita le cambiará la vida para siempre. Magnífica ambientación y ejemplar uso del montaje con apenas cinco o seis planos, suficientes para que Griffith narre una historia que abarca más de una década.

... Y, saludos.

2 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Este tío era un genio. Se podrá decir lo que se quiera de su ideología, pero sin él el cine no habría sido lo que es.

dvd dijo...

Yo llevo defendiendo eso unos cuantos años, pero parece una tesis cada vez más difícil de sostener; y lo peor es que me da que los detractores apenas han visto las dos de marras... y si las han visto...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!