miércoles, 1 de octubre de 2014

Ficción y ciencia



De 1931 es ARROWSMITH, una vigorosa epopeya médica basada en la famosa novela de Sinclair Lewis y que sería punta de lanza para una serie de películas que, en aquella época, tornaron el melodrama en una oportunidad de deslizarle a los productores un fuerte contenido social (se me vienen a la cabeza, por ejemplo, THE CITADEL o THE STARS LOOK DOWN). Aquí, el doctor recién licenciado, Martin Arrowsmith (Ronald Colman), es un hiperactivo y casi temerario idealista que sueña con un mundo libre de enfermedades. Sin un minuto que perder (en apenas un día, obtiene su primer puesto en un hospital y se declara a una enfermera [Helen Hayes]), Arrowsmith se irá forjando una estimable reputación, aunque su naturaleza sin ataduras lo llevará de la ciudad a un pequeño pueblo, y sus ansias de investigación le devolverán al prestigioso instituto donde se encuentra su gran mentor, el doctor Gottlieb. Trabajando sin descanso, cree haber encontrado un suero para la peste bubónica, que está haciendo estragos en una isla caribeña y adonde marchará con todo su equipo, aunque el desenlace será crudo e inesperado para él.
Desdeñada durante muchos años por quienes sólo han apreciado los westerns de Ford, ARROWSMITH, sin ser ninguna obra maestra, contiene un interesante dilema al confrontar el entusiasmo de un médico, que casi podría considerarse un pionero del viejo Oeste, con la dura realidad del mundillo médico, que apenas ha cambiado en su filosofía mercantilista. Y Ford, sagaz e intuitivo, se sirve de una cosa para generar otra; su discurso acompaña al doctor Arrowsmith a lo largo de un largo periplo, sin juzgar, esperando a que el final se revele demoledor y con más preguntas que respuestas. O: cómo filmar la rueda de la ciencia mediante una ficción que, sin resultar tediosa, base su humanismo en una exposición neutra.
Merece la pena recuperarla, y si es junto a los dos títulos antes mencionados, mejor que mejor.
Saludos.

2 comentarios:

David dijo...

Esta si la he visto. Hace un par de años... Pero no te creas que la recuerdo mucho. Entretenida.

dvd dijo...

En algunas cosas se ha quedado desfasada, pero sí, entretenida

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!