martes, 21 de octubre de 2014

Aquella figura de negro...



Signo de los tiempos. Indicador de pérdida de lucidez. Amenábar no se enteró de nada. De nada.
Me extraña que haya esperado tanto tiempo para hablar un poco sobre THE INNOCENTS, una de las mejores (con unas mayúsculas así de grandes) películas de terror de todos los tiempos.
Amenábar no se enteró de nada, porque pensaba que la obra maestra era "Otra vuelta de tuerca", de Henry James, y no el increíble film de Jack Clayton, así que desdeñó la película para hacer "su" obra. No sólo no lo consiguió, sino que se quedó en una sospechosa tierra de nadie, ni libro, ni película. Yo no voy a pecar de entendidillo, porque a mí me cuesta apresar por completo el oscuro entramado de esta excepcional obra; porque cuando creo haber dado con su lema, su razón de ser, precisamente ocurre esa "otra vuelta de tuerca" que la sitúa en otro lugar, alejada de cualquier convencionalismo. Es una historia de fantasmas, sí, pero maticemos (subrayemos) que sobre todo es una historia sobre la corrupción, no tanto física sino moral. Y es que la moral, la falta o subversión de la misma, supone el eje central de este perverso y aberrante descenso a la puesta en cuestión de todos nuestros credos y confortables lugares comunes. El impactante y magistral guion ideado por (¿es algo esto?) Truman Capote no deja un solo resquicio argumental, aunque parezca que así sea; ni con la toma de contacto de la institutriz que interpreta una modélica Deborah Kerr, ni con la llegada a la sombría mansión, donde tendrá que encargarse de dos inquietantes niños; ni con el terrorífico y vertiginoso giro de su última parte, donde ya nada es lo que parece y cualquier cosa es esperable. No, Amenábar no se enteró de nada; se embelesó con Nicole Kidman, demasiado adulta... Y aquellos dos niños repelentes, demasiado infantiles. Aquí, Jack Clayton nos advierte: ¿Qué hay más turbador que un niño que actúa como un adulto y que es capaz de someter la voluntad de los mismos hasta hacerles dudar de su propia identidad?
Clásico imperecedero. Y me quedo corto...
Saludos.

8 comentarios:

David dijo...

Terrorífica y acojonante. ¿Qué quieres decir con "¿es algo esto?"?
A ver, ¿eh?, que Truman es uno de mis escritores favoritos.
No tiene mucho que ver con la de Aménabar, ¿no? Vamos, que puedes ponerla bien sin necesidad de meterte con la otra.
Un saludo.

David dijo...

Ah! Hay otra de este que todavía no he visto y deber estar muy bien también. Mr Lombreeze ya la vio. La de "A las 9 cada noche" o "A las 9 en casa"... algo parecido.

dvd dijo...

Pues eso, que es un lujazo que te haga el guion Capote...
Yo no me meto con "la otra", sino con Amenábar, que me parece un incapaz mimado por los medios.
La que dices la pondré en breve, para que no me guardes rencor, hombre...

David dijo...

Jopé, pues déjame que la vea primero (jaja)

dvd dijo...

Vale, vale...

Mister Lombreeze dijo...

Magistral
Coñe, que Agora es muy maja.

dvd dijo...

Como usted diga.

diorama dijo...

Muchas gracias por descubrirme este film. Tremenda.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!