jueves, 8 de agosto de 2019

Sinfonía de sangre en cuatro movimientos



Y, bueno, nos quedaba por discernir de la filmografía de Na Hong-jin HWANGHAE (EL MAR AMARILLO), un espectacular e inabarcable thriller de casi dos horas y media, en el que el director coreano asume definitivamente las labores de guionista para embarcarnos en un viaje de difícil retorno, el emprendido por un taxista que, ahogado por las deudas, acepta el encargo de un mafioso: viajar hasta Corea del Sur para matar a un tipo gris. Sin embargo, nada es lo que parece, y lo que parece un trabajo no muy difícil salta por los aires cuando alguien se le adelanta inexplicablemente, y aún más cuando todas las culpas recaen sobre él, iniciando una huida imposible, ya que todas las fronteras le están cerradas. No es casual la particularidad de las localizaciones geográficas, partiendo de la prefectura de Yanji, un brutal "culo del mundo" situado entre las fronteras de China, Rusia y Corea del Norte, cuyos habitantes sobreviven en un ambiente sin florituras. Esto sirve al film para explicar sin palabras la odisea vital de este hombre, lo complicado que le resulta ya llegar a la otra Corea, donde los "suyos" son tratados despectivamente, cuánto más al intentar un regreso que siempre parece no llegar jamás. El único pero que le encuentro a este magnífico film es la descompensación entre su primer y majestuoso tramo y el segundo, completamente enfocado al festín sanguinolento y las persecuciones kilométricas; muy bien rodado todo ello, pero que implica una ruptura, más que formal, enunciativa, y a veces se tiene la sensación de que lo explicado al principio ya tiene poco sentido. Aun así, es otro ejemplo de cómo realizar un film de género sorprendente, sin caer en recursos facilones ni soflamas rupturistas. Aunque, francamente, lo de los coreanos con los martillos y los pasillos atestados ya cansa un poco...
Saludos.

3 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Precisamente quedé con la misma sensación, que la segunda parte (o lo que se le asemeje) se concentra más en toda clase de coreografías y persecuciones y peleas, borrando un poco esa tensión tan potente del primer tramo, y que también destacaba de su primer film, el cual sigue siendo mi favorito de este director.
Saludos.

Mister Lombreeze dijo...

Déjeles algún tic, sea generoso. Que fotografían muy bien sus películas (son los mejores hoy día).

dvd dijo...

A mí la película me encanta, vaya por delante, pero es un poco bastante desmesurada, y al final cansa ya tanta persecución y martillazo, pero la primera hora y pico es magistral. Y lo de la fotografía (vaya uso del digital), es para estudiarlo pero a fondo. De todas formas, la que me parece una obra maestra total es la última que rodó, GOKSUNG... Madre mía, qué pedazo de película!!!...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!