sábado, 15 de septiembre de 2018

Vidas privadas #5



Y Alexander Korda lo volvió a hacer, porque sólo un año después de su visión acerca de Enrique VIII rodó THE PRIVATE LIFE OF DON JUAN. Y nuevamente se revela Korda como un director, aun plenamente integrado en el stablishment, con un sentido de la modernidad que sólo podría apreciarse muchas décadas después. Korda, con sus guionistas habituales, Lajos Biró y Fred Lonsdale, apuntó directamente a la obra de Henry Bataille "L'homme à la rose" para voltear el mito ideado por Zorrilla y enfrentar a tan ufano personaje consigo mismo. Y qué mejor actor para encarnar a este ajado, desencantado, y maduro Don Juan que la gran estrella del cine mudo Douglas Fairbanks, con más de cincuenta años y en el que sería su último trabajo en el cine. Uno podría pensar en un Fairbanks perdidísimo, sobrepasado por un cine sonoro que ya había finiquitado definitivamente al mudo e intentando ser lo más digno posible rodeado de estrellas emergentes como Merle Oberon. Nos equivocaríamos, porque Fairbanks demuestra que es un más que digno actor, capaz de interiorizar toda la sorna del personaje y reírse de sí mismo, como este Don Juan en crisis existencial que finge su propia muerte para descansar de su ajetreada vida y sus muchas deudas, pero tan sólo para comprobar a su vuelta que ya nadie le cree más que como un burdo impostor, lo que queda perfectamente resumido en la excepcional escena final en el teatro, donde Don Juan queda ridiculizado delante de todas sus amantes, y donde no le quedará más remedio que reconocer que su único destino es la monogamia al lado de la única mujer que lo ama, porque es la única que no lo idealiza.
Una película que de no estar hecha en 1934 sería paradigma de la posmodernidad más autoconsciente, y a la que sólo le lastra su marcado carácter teatral y el descompensado elenco, aunque la actuación de Fairbanks, al menos para quien escribe esto, es antológica.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!