domingo, 12 de noviembre de 2017

Rincón del freak #289: Muerte de un fistro



No sería justo que yo hablase en términos puramente cinematográficos de una bazofia como AQUÍ LLEGA CONDEMOR, EL PECADOR DE LA PRADERA (nótese que no omito ni una palabra del horrendo título), porque rebajaría notablemente el poco amor propio que aún destilan estas páginas diariamente. Pero lo que sí haré es hablar un poco sobre Gregorio Sánchez Fernández, Chiquito de la Calzada, uno de los últimos y más elocuentes ejemplos de ese sentido del humor surreal y abstracto que sólo puede ser comprendido habitando su propio universo, pues sólo a él le pertenece esa jerga ininteligible y esos personajes que uno no puede más que identificar con el hombre perplejo de hoy. Chiquito fue una conmoción tardía, el éxito le llegó cuando muchos ya piensan en la jubilación y, como no podía ser de otra manera en este miserable país, se le convirtió en un producto de marketing que le exprimiría hasta no dejar una sola gota de espontaneidad. El homenaje, por tanto, sólo va para Gregorio, Chiquito, un tipo único y que intuyo dotado de una humanidad que iba muy por delante de la horda de mercachifles que lo colocaron, por ejemplo, en una basura ínfima como la que, miren por donde, me sirve para darle el último adiós.
Saludos, cobardes...

4 comentarios:

ricard dijo...

Fui a ver la película como buen fan del gran Chiquito de la Calzada. No me esperaba ninguna una obra maestra pero me pareció nocturnidad y alevosía emparejarlo con el infame Bigote Arrocet y, además, no dejarle siquiera contar un chiste.

Saludos.

dvd dijo...

La película (por ser educados) es una bazofia intragable, yo esto lo hago como pequeño homenaje a un humorista único...

Mister Lombreeze dijo...

Aquí otro fan que fue a ver la trilogía Chiquitoexploitation del 7º Arte patrio, por amor al maestro y por ayudar a que ganara todo el dinero posible.
Cuando digo que yo soy español es porque nací en el país de Pepe Isbert y Chiquito de la Calzada.

dvd dijo...

Suscribo palabra por palabra.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!