domingo, 22 de febrero de 2015

Rincón del freak #186: La rama que mece la cuna...



La cosa es como sigue: un domingo perezoso, de los que uno se siente afortunado por el calor del hogar (aunque no sea una chimenea) y con ese chándal/pijama que no parece querer abandonarnos de ninguna de las maneras. Ocurre que, con estos mimbres, me voy mentalizando para la noche de los oscar, cuyas ocho películas nominadas repasaré a partir del martes, pero como para hoy aún no tenía el título dominical, me dispuse a ver una película de la que tenía un par de dudas razonables,porque me sonaba haberla visto hace tiempo (es de 1990) y tampoco tenía muy claro que fuese un mal trabajo, teniendo en cuenta que su director es nada menos que William Friedkin.
Dudas resueltas. Efectivamente, yo ya había visto THE GUARDIAN, aunque la recordaba a retazos; y, sí, es bastante cutrecilla, por mucho que sea verdad que la mano de Friedkin se nota en algunos momentos, por otra parte demasiado escasos. En resumen, es una película de terror con aroma a serie B descarada, y cuyo baluarte para aterrorizarnos es la enigmática presencia de una niñera que se dedica a secuestrar bebés para oficiar una especie de rito pagano en honor de un árbol. Como lo oyen, el malo es un árbol. Luego está la intrahistoria que yo me creo para mí mismo, porque el guion es flojito tirando a malo; porque si es verdad que hemos construido las ciudades para estar más seguros y tranquilos, y que aquéllos fueron años de especulación constructora a tutiplein, éste podría ser un buen ejemplo para justificar un lobby en contra de esa molesta naturaleza, cuyos insidiosos ramajes no nos deja ver la belleza de las autopistas, mientras las raíces pugnan por reventar nuestro preciado asfalto... Finalmente, la cordura se impone y el héroe arregla el desaguisado de la única manera posible: con una motosierra...
La película es mala, pero las protagonistas están buenas... Algo es algo...
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!